Entrevista exclusiva (y falsa) a Albert Rivera

Albert Rivera (Barcelona, 1979) me cita en la Herriko Taberna de Alsasua. Tardo 45 minutos en atravesar el cordón policial.

El líder de Ciudadanos me espera al fondo, bajo un cartel de Euskal Presoak Euskal Herrira. Está de pie, rodeado por cinco antidisturbios.

Señor Rivera, ¿no había un sitio más cómodo para hacer la entrevista?

Aquí el café es bueno, me ha salido en el Tenedor. No pensará que hay alguna intencionalidad electoral, ¿verdad? ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡Cristo bendito!!! ¡¿Ha visto eso?!

¡¿El qué?! ¡¿Qué pasa?!

¡Me acaban de tirar un botellín a la cabeza!

¿Qué dice? Yo no he visto nada.

¡Pues hay que estar más atento! Ponga que me han atacado. “Rivera, mártir”, ponga eso. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡Otra vez!!!

Señor Rivera, estaba mirando y no le han tirado nada.

¿Qué te pasa a ti? ¿Eres de los CDR? Creí que iba a ser una entrevista, no un interrogatorio.

¡Pero si no he preguntado nada!

Pues venga, que no tengo todo el día. He quedado con el grupo de Liberales Ibéricos de Girona para envolvernos en una bandera española porque, en democracia, se tienen que poder hacer esas cosas.

Los sondeos dicen que su partido se hunde en intención de voto.

Usted lo ha dicho, seguimos siendo la principal alternativa a la banda izquierdo-terrorista de Sánchez, Torra y Otegui.

¿Yo he dicho eso?

Con otras palabras. Mire, en mi partido venimos de la empresa privada. La mitad de nosotros hemos trabajado en consultoría, sabemos lo que es el dolor. Yo he visto a hombres duros llorar como bebés porque no cuadraban los números. Para nosotros, los sondeos no son más que Excels de colores. Y uno no puede dejarse llevar por la ofimática. España es mucho más que un software de Microsoft, ¿no está de acuerdo?

Eh… Sí, bueno, sí, no sé.

Y cuidado, que hay software libre también que puede funcionar igual o mejor que Office, ¿eh? Pero España no es eso.

Señor Rivera, tengo la sensación de que está esquivando mis preguntas.

Contra las sensaciones, ibuprofeno. A mí deme pruebas, evidencias, datos, pim pam, pim pam. Siguiente pregunta.

Vale, eh… Hablemos de Catalunya. ¿Qué haría usted si fuese presidente?

Apunte: 155, estado de excepción, ilegalización de los partidos independentistas, castración química para el 50% de la población, desarticulación del Barça y detención de toda la directiva, privatización de TV3 y luego nos vamos a comer algo.

¿Pero no cree que eso podría enconar el conflicto?

Mire, el homo sapiens no se sentó a hablar con el neandertal. No le dijo: señor neandertal, lleguemos a un acuerdo. ¡Se jugaba la supervivencia, era cuestión de vida o muerte! Lo que hizo fue aparearse con él durante varias generaciones y luego extinguirlo.

¿Me está diciendo que quiere aparearse con los catalanes y luego extinguirlos?

¡Jesucristo bendito, muchacho!, ¿es que no eres capaz de entender una metonimia? ¿De dónde os saca Escolar, del zoo?

Perdone, es que me había parecido inferir de sus palabras que…

¡¡¡Ah!!! ¡¡¡Otra vez!!! Ahora sí lo has visto, ¿no?

¿El qué? ¿Le han vuelto a tirar algo?

No, pero uno de allí me ha mirado mal. ¿Lo ve? El etarra aquel.

¿El tipo de la americana y la corbata? No parece muy etarra.

¡Está disfrazado de demócrata, es su nueva estrategia criminal! En cuanto sea presidente, ilegalizaré este pueblo. ¡Abajo el populismo, arriba la libertad!

Cambiando de tema, señor Rivera, ha dicho usted que quiere estimular la natalidad.

Sí, es importantísimo que los españoles tengamos cantidad de hijos.

¿Y cómo piensa conseguirlo?

Prohibiendo la masturbación.

Pero eso… parece muy difícil de controlar.

Desde Ciudadanos tenemos un plan. Se le ocurrió a Arcadi Espada, mire: un funcionario hará visitas sorpresa a las casas de los españoles y, en cuanto se despisten, zas, revisará el historial de su navegador.

¿Pero eso no va en contra de su ideario liberal?

¿Quién es liberal?

Usted, ¿no?

¿Yo? ¿Qué hora es?

Las diez y veinte.

No, entonces soy socialdemócrata. No me líe, ¿eh?

Perdone. Hablemos un momento de la gestación subrogada.

En Ciudadanos preferimos llamarlo cloud fucking.

Bien, pero ¿cuál es su postura al respecto?

Mire, nosotros creemos en el libre mercado. Pongamos que usted tiene hambre. Se compra unos McNuggets y se le pasa, ¿correcto?

Eh… sí.

Bueno, pues lo mismo con los niños. Aunque, por supuesto, sabemos que el mercado requiere de unas mínimas regulaciones. Por eso proponemos que el cloud fucking esté profesionalizado.

¿Y cómo lo harían?

Granjas de embarazadas. Como las de los pollos, pero con matronas. Se le ocurrió a Ortega Smith, es un genio del entrepreneurship.

Para terminar, señor Rivera, me gustaría hablar de educación. Dice que quieren acabar con el “adoctrinamiento en las aulas”. Explíquenos cómo.

Bueno, no descubro nada si digo que los nacionalistas han secuestrado las aulas. Esto provoca situaciones anómalas, como que los niños vascos le pidan regalos al Olentzero y los catalanes al tió de Nadal. Obviamente, es una situación insostenible. Desde Ciudadanos proponemos recentralizar todo en los Reyes Magos, que vendrían desde Oriente hasta Madrid y, a partir de ahí, harían uso de la excelente red viaria de nuestro país para llegar a todos los rincones de nuestra geografía. Porque cualquier… ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡Otra vez!!! ¡¿Lo ha visto ahora?!

No he visto nada.

¡Me voy de aquí antes de que me maten! ¡Ponga que me he marchado con mucha dignidad! ¡“Rivera, un mártir muy digno”! ¡Titule así!