El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.
'Mi primer diccionario visual vegano' es un libro dirigido a niñas y niños de 0 a 5 años. El proyecto ha nacido para llenar un hueco en la literatura infantil antiespecista
Los libros infantiles están marcados por el especismo. Dibujos de peceras o canarios enjaulados en habitaciones infantiles como un elemento decorativo más; un perro atado a una caseta de madera a la intemperie, en un jardín, para “proteger” la casa; dentro, en la cocina, un envase de leche con el dibujo de una vaca sonriente en un prado; familias pescando, armadas con cazamariposas, atrapando cangrejos con salabres en las rocas de una playa o dando un paseo a caballo.
Para luchar contra esta tendencia a romantizar y naturalizar la explotación de los animales, presente en gran parte de los libros infantiles, ha nacido el proyecto cultural Escoleta Vegana, formado por activistas en contacto con la infancia y el mundo literario. Nuestro objetivo es crear el contenido infantil vegano que todavía no existe. Todo empezó hace un par de años, cuando varias familias veganas que conocemos comentaron que apenas encontraban libros con perspectiva vegana dirigidos a la pequeña infancia, la franja de 0 a 5 años. Después de investigar, confirmamos que, efectivamente, existía ese vacío en los libros de primeras palabras, que sirven para que las familias y educadoras, a través de imágenes, expliquen a la primera infancia el mundo que nos rodea, organizándolo por temas cercanos e identificables: la casa, nuestro cuerpo, nuestro entorno.
Así nació la idea de Mi primer diccionario visual vegano, un libro de primeras palabras ilustrado por Sara Caballería y cuyo objetivo es que las niñas y los niños de 0 a 5 años puedan aprender a respetar y convivir con todas las especies animales sin explotarlas, a la vez que entienden, normalizan y celebran el veganismo como una postura ética frente a la vida. Vivimos en una sociedad especista que nos condiciona desde temprana edad a pensar que debe haber jerarquías entre las diferentes especies animales, pero creemos que es posible partir de una estructura mental diferente, crítica y compasiva.
Mi primer diccionario visual vegano se ha creado para facilitar este cambio de perspectiva. Por ejemplo, en el libro no aparece ninguna vaca con cencerro (es decir, procedente de una explotación agropecuaria), sino una vaca sin cencerro amamantando a su cría. Además, los animales no se clasifican según el uso humano que suele dárseles (“de granja”, “del zoo” o “domésticos”) y no se establecen jerarquías entre humanos y el resto de animales.
De momento, tenemos la cubierta del libro y dos páginas dobles, y para hacer posible el resto, recurriremos al sistema de crowdfunding de recompensa o financiación colectiva en la plataforma Verkami, que permite que las personas que apoyen el proyecto se conviertan en mecenas y obtengan el libro a cambio. Si conseguimos recaudar el dinero necesario en los 30 días de la campaña, el libro se ofrecerá en versión papel y digital.
Inicialmente se editará en catalán y en castellano, con la posibilidad de adquirirlo también en las otras dos lenguas cooficiales de España, euskera y gallego, en caso de que superemos el objetivo de recaudación. Te animamos a dejar tu correo electrónico en el formulario de nuestra página web para que te avisemos cuando se inicie la campaña.
Otra literatura infantil es posible. Una literatura empática y libre de especismo. ¿Quieres formar parte del cambio? Te animamos a participar y a difundir la campaña.
Este texto ha sido escrito por Mariona Sanfeliu Salvà y revisado por Alba Serrano
Los libros infantiles están marcados por el especismo. Dibujos de peceras o canarios enjaulados en habitaciones infantiles como un elemento decorativo más; un perro atado a una caseta de madera a la intemperie, en un jardín, para “proteger” la casa; dentro, en la cocina, un envase de leche con el dibujo de una vaca sonriente en un prado; familias pescando, armadas con cazamariposas, atrapando cangrejos con salabres en las rocas de una playa o dando un paseo a caballo.
Para luchar contra esta tendencia a romantizar y naturalizar la explotación de los animales, presente en gran parte de los libros infantiles, ha nacido el proyecto cultural Escoleta Vegana, formado por activistas en contacto con la infancia y el mundo literario. Nuestro objetivo es crear el contenido infantil vegano que todavía no existe. Todo empezó hace un par de años, cuando varias familias veganas que conocemos comentaron que apenas encontraban libros con perspectiva vegana dirigidos a la pequeña infancia, la franja de 0 a 5 años. Después de investigar, confirmamos que, efectivamente, existía ese vacío en los libros de primeras palabras, que sirven para que las familias y educadoras, a través de imágenes, expliquen a la primera infancia el mundo que nos rodea, organizándolo por temas cercanos e identificables: la casa, nuestro cuerpo, nuestro entorno.