El presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, ha lamentado este lunes la situación que se vivió en el Estadio de Gran Canaria durante el partido contra el RCD Espanyol, en el que no estuvo presente, cuando los aficionados pidieron su marcha.
El máximo mandatario del club isleño ha dicho en el tradicional almuerzo navideño con instituciones y periodistas que está “dolido” porque la afición esté “tan de uñas” con él “después de trece años” de gestión y tras haber puesto su patrimonio “en juego”.
Ramírez respeta la opinión de los 14.000 aficionados que este domingo se dieron cita en el recinto deportivo de Siete Palmas, muchos de los cuales corearon “Ramírez vete ya” tras el 0-2 anotado por el equipo catalán poco antes del descanso, y además comprende esa “frustración”, y ahora quiere convertir “los pitos en aplausos”.
La última vez que los aficionados mostraron su descontento fue en el partido de Copa del Rey ante el Deportivo de La Coruña, el pasado 29 de noviembre, pidiendo la marcha del entrenador vasco Pako Ayestarán con el cántico “Pako vete ya”.
Esa misma noche, tras la derrota por 2-3 y pese a que el equipo amarillo logró su clasificación para los octavos de final, el club destituyó al técnico guipuzcoano y Ramírez argumentó que tomaban esa medida porque no podían “ir en contra de lo que opina la afición de la UD Las Palmas”, ya que el grito era “unánime”.
Por otra parte, con respecto a la actual marcha del equipo, colista de LaLiga Santander pese al punto sumado este domingo, Ramírez recuerda que restan “muchos partidos” para reaccionar y anuncia una serie de medidas, no solo la contratación del nuevo entrenador, sino de “refuerzos” para intentar mantener al equipo en Primera.
En ese sentido, no ha confirmado un número concreto de altas, pero sí ha asegurado que la dirección deportiva ya trabaja con el nuevo técnico, que posiblemente sea anunciado el próximo jueves, para diseñar cómo quedará la plantilla a partir de enero.
Sí ha negado que el grancanario Jesé Rodríguez, actual delantero del Stoke City inglés, se haya ofrecido a la UD Las Palmas, aunque ha reconocido que el club intentaría de nuevo su llegada si vuelve a surgir esa posibilidad.
En cualquier caso, Ramírez ha pedido confianza “en los que dirigimos el club” y recuerda que la entidad ya superó un trance aún peor tras perder el ascenso en la última jugada de la final del célebre 'play-off' de ascenso contra el Córdoba, en junio de 2014.
“La Unión Deportiva se va a salvar”, ha asegurado el presidente isleño, para después matizar que si el equipo tuviera la “desgracia” de bajar a Segunda, el club no correría peligro de desaparición porque ahora disfruta de una economía “saneada” y podrían volver a ascender “sin problemas”, porque es fuerte “económicamente”.