El Tenerife sentencia al Rayo en diecinueve minutos
Diecinueve minutos le bastaron al Tenerife para, con goles de Brian Martín y un doblete de Juan Carlos Real, dejar sentenciado en la primera mitad un partido en el que el Rayo Vallecano pagó caro sus errores defensivos.
“Nos gusta la Copa y no la vamos a tirar”. Eso dijo Míchel en la previa del partido, pero su Rayo entregó el partido demasiado pronto hasta el punto que a falta de setenta minutos la eliminatoria ya estaba resuelta.
Nada más comenzar el choque, a los tres minutos, un error garrafal en el despeje de Antonio Amaya dejó un balón muerto para que Juan Carlos lo recogiera a la carrera y delante de Mario lo fusilara anotando el primero.
Sin casi tiempo para recomponerse, a los siete, el Tenerife amplió su diferencia después de un disparo de Malbasic que repelió Mario y que Juan Carlos, muy atento al rechace, se encargó de mandar al fondo de las mallas.
A los diecinueve minutos, el partido se resolvió definitivamente con el tercer tanto del Tenerife, obra de Brian Martín, que definió perfectamente con un disparo que no pudo atajar Mario.
Con ese resultado, el conjunto canario sabía que muy mal se tenían que dar las cosas para no llevarse el partido y por eso cada minuto que pasaba jugaba en su favor, igual que la ansiedad del Rayo por intentar revertir una situación muy complicada.
El que más lo intentó para el Rayo fue el guineano Lass Bangoura, que creó peligro por la banda y tuvo ocasión de marcar con un disparo delante de Carlos Abad que mandó fuera.
El Tenerife pudo ampliar su diferencia de manera involuntaria cuando el delantero rayista Javi Guerra intentó despejar un balón con tan mala fortuna que su portero, Mario, tuvo que emplearse a fondo para salvar el balón.
Lo abultado del marcador propició que en los últimos minutos hubiera poco fútbol ante la seguridad del resultado para el conjunto canario y la resignación para el equipo madrileño.
El delantero argentino Alejandro 'Chori' Domínguez, que se enfundó la camiseta del Rayo por primera vez tras su vuelta este verano, no pudo tener peor regreso a ese Vallecas que lo idolatró durante la campaña 2012/2013, antes de marcharse a Grecia.