Espacio de opinión de Canarias Ahora
Fracaso en Santander
Hablan de fracaso -no hace falta calificarlo; se demuestra por sí solo- en la Conferencia de Presidentes celebrada en Santander, por lo menos en lo que concierne a la distribución de menores no acompañados que llegan a las costas canarias. Las dos condiciones que había planteado el Partido Popular (PP) para intentar un acuerdo que posibilitara la reforma de la Ley de extranjería no han servido: incluir el asunto en el orden del día y debatirlo en la citada conferencia. Accedieron, qué ingenuos, en la Moncloa. Fernando Clavijo, presidente de Canarias, ha comprobado otra vez que su socio gubernamental no está por la labor, prefiere el problema enquistado, que ya saldrá el sol por Antequera o por donde sea. “Una oportunidad perdida”, ha lamentado el presidente. Y van…
Y eso que Canarias y Euzkadi habían aprobado una propuesta basada en un reparto extraordinario de los menores en un plazo de tres meses con el fin de aligerar la presión que vienen sufriendo los ya debilitados recursos de los territorios fronterizos. Se trataba, tal como interpreta Natalia G.Vargas, en canariasahora.com, de una medida para ganar tiempo, “hasta que se logre reformar la ley y crear un mecanismo automático hasta que sea posible distribuir a los menores migrantes por todo el territorio nacional”.
Ni por esas. No hay sensibilidad para afrontar el problema, que sigue latente. Canarias tutela actualmente a unos cinco mil ochocientos menores sin referentes familiares en ochenta y seis dispositivos. Según la redactora del digital citado, “muchos de ellos han sido creados por la vía de emergencia y alojan a más de trescientos jóvenes en espacios que no reúnen las condiciones mínimas y donde no se garantizan sus derechos fundamentales. ''Es imposible proteger los derechos del menor'', ha reconocido el propio presidente canario.
El acuerdo sellado el pasado jueves entre Canarias y Euzkadi formula plantear una acogida estable, de calidad, corresponsable e incentivada por parte del Estado, otorgando más dotación de recursos a los territorios que hacen un mayor esfuerzo.
Así las cosas, la controversia sigue bloqueada ¿para mejor proveer? A la espera de lo que ya se consideraría un milagro, mejor dicho, de una política migratoria sustentada en la ciencia y no en los prejuicios. Difícil, sigue siendo muy difícil. Aunque se sigan perdiendo vidas en alta mar.
Hablan de fracaso -no hace falta calificarlo; se demuestra por sí solo- en la Conferencia de Presidentes celebrada en Santander, por lo menos en lo que concierne a la distribución de menores no acompañados que llegan a las costas canarias. Las dos condiciones que había planteado el Partido Popular (PP) para intentar un acuerdo que posibilitara la reforma de la Ley de extranjería no han servido: incluir el asunto en el orden del día y debatirlo en la citada conferencia. Accedieron, qué ingenuos, en la Moncloa. Fernando Clavijo, presidente de Canarias, ha comprobado otra vez que su socio gubernamental no está por la labor, prefiere el problema enquistado, que ya saldrá el sol por Antequera o por donde sea. “Una oportunidad perdida”, ha lamentado el presidente. Y van…
Y eso que Canarias y Euzkadi habían aprobado una propuesta basada en un reparto extraordinario de los menores en un plazo de tres meses con el fin de aligerar la presión que vienen sufriendo los ya debilitados recursos de los territorios fronterizos. Se trataba, tal como interpreta Natalia G.Vargas, en canariasahora.com, de una medida para ganar tiempo, “hasta que se logre reformar la ley y crear un mecanismo automático hasta que sea posible distribuir a los menores migrantes por todo el territorio nacional”.