La ignorancia del consejero de Medio Ambiente del Cabildo tinerfeño

La información que aparece en la página dedicada al evento se lee: “El entorno urbano dará paso enseguida a matorrales de tabaibas y otros arbustos de costa del Monumento Natural Montaña de Guaza, un domo volcánico de colores blanquecinos situado en la misma orilla del mar. A continuación, el itinerario cruzará la autopista TF-1 por un túnel subterráneo, para continuar ascendiendo por la izquierda de las laderas de Igara. Más adelante, después de recorrer las calles de Arona, el recorrido se adentra en la Reserva Natural Especial Barranco del Infierno, un oasis de vida caracterizado por su red de profundos barrancos. A partir de aquí, y salvo sus últimos kilómetros, Tenerife Bluetrail discurre prácticamente en su totalidad por el interior de Espacios Naturales Protegidos. El siguiente será el Paisaje Protegido de Ifonche, donde se combinan los tonos claros de las rocas, el pinar disperso y las parcelas aún en cultivo, especialmente en las proximidades del caserío de Ifonche, punto de salida de la modalidad Mediatrail.”. Es evidente que los responsables de esta consejería ignoran, o lo que es peor, desprecian, las normas legales que ellos mismos aprobaron. Increíble, pero cierto.

El escrito tuvo un efecto inmediato, y no porque accedieran a nuestra solicitud, lo normal es que las administraciones se nieguen a facilitar información a pesar de establecido en la ley. No fue esa la reacción de los responsables, se limitaron a poner en su página web: “Blue Trail modifica, por razones de seguridad, (?) el recorrido de tres pruebas”. No hay más aclaración, nada dicen de la ilegalidad palmaria del los trayectos propuestos. Tampoco explican como hacen compatible los objetivos estas pruebas con el respeto a las normas, entre ellas la obligación de hacer previamente un informe de impacto ambiental al afectar a espacios protegidos y, además, estar financiada con dinero público. Supongo que, si lo hubiesen hecho, se habrían dado cuenta que las normas que rigen estos espacios protegidos prohíben taxativamente este tipo de actividades. Los responsables del Área de Medio Ambiente del Cabildo, están obligados a cumplir y hacer cumplir la legalidad, no pueden alegar que desconocían las normas básicas que rigen los espacios protegidos, es su trabajo.

Afortunadamente para el medio ambiente de la Isla, parece que el consejero no seguirá al frente de ese departamento, lo que abre la posibilidad de un cambio. Por lo menos esperamos que el nuevo actúe, como mínimo, según el principio de legalidad. El actual ha destacado más por su defensa del sector agrario, que por su dedicación al medio ambiente. Incluso ha cuestionado en numerosas ocasiones la aplicación las leyes y normativas que protegen el territorio su fauna y su flora.

Esperamos el nuevo responsable respete el derecho a la información pública y, sobre todo, que no mienta tan descaradamente, como se hace por parte de la consejería en la página web de Blue Trail. ¿Cuáles son los problemas de seguridad en los tramos que coincidían con espacios en los que está prohibida este tipo de pruebas? ¿Cómo los detectaron? ¿Dónde están los informes técnicos? Nos toman por tontos, el cambio lo han hecho al enterarse por el escrito de ATAN de la ilegalidad del proyecto o por el temor a que lo denunciemos en en los tribunales por incumplir la ley, no por motivos de seguridad.

Desgraciadamente, lo que ocurre en el área de Medio Ambiente no es cinismo, es pura ignorancia, es desconocimiento de los más elementales principios democráticos.

Eustaquio Villalba Moreno