El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Y el Canódromo va
Otro marronazo de la etapa soriana, personalizada por ese genio de la gestión pública que hoy es el consejero de Economía y Hacienda de Canarias (que sí, que lo es, no se restrieguen los ojos) es el del canódromo. La chiripitifláutica operación urbanística, que permitió un pase/sablazo/pelotazo de nueve millones de euros a un amigote de la tropa, tuvo este viernes otro episodio judicial con una resolución judicial con la que se deniega a los vecinos de Escaleritas, personados en la causa, la demolición de la actual e insultante torre levantada donde debía haber solamente un parque público. Saavedra se ha mostrado satisfecho, pero más por haberse ahorrado los 20 ó 30 millones de euros de la indemnización a Realia, la destinataria final de la operación, que por incordiar a Nardy Barrios, que ahora, con menos fanfarria municipal, hasta parece menos incordio. Para Saavedra, se entiende.
Otro marronazo de la etapa soriana, personalizada por ese genio de la gestión pública que hoy es el consejero de Economía y Hacienda de Canarias (que sí, que lo es, no se restrieguen los ojos) es el del canódromo. La chiripitifláutica operación urbanística, que permitió un pase/sablazo/pelotazo de nueve millones de euros a un amigote de la tropa, tuvo este viernes otro episodio judicial con una resolución judicial con la que se deniega a los vecinos de Escaleritas, personados en la causa, la demolición de la actual e insultante torre levantada donde debía haber solamente un parque público. Saavedra se ha mostrado satisfecho, pero más por haberse ahorrado los 20 ó 30 millones de euros de la indemnización a Realia, la destinataria final de la operación, que por incordiar a Nardy Barrios, que ahora, con menos fanfarria municipal, hasta parece menos incordio. Para Saavedra, se entiende.