El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Cervantes no cambia
Hay cosas que no cambian, ¿para qué? No cambia, por ejemplo, Ángel Cervantes, el que fuera responsable de los servicios jurídicos de la Autoridad Portuaria en la gloriosa etapa de José Manuel Arnáiz. Lo despidieron de mutuo acuerdo nada más llegar Mayoral y le liquidaron la suculenta cantidad de 119.000 euros para que no se fuera, el pobre, con las manos vacías. Pero a pesar de que fue un despido improcedente pactado, el que es pirulero siempre hará pirulas. Y Cervantes la hizo nada más salir por la puerta reclamando despido nulo, de modo que le vuelvan a readmitir para volver a montar el follón. Este viernes fue el juicio en un juzgado de lo Laboral de Las Palmas de Gran Canaria, y hasta allí nos llegamos para ver que, efectivamente, hay cosas que no cambian. Y eso nos entretiene.
Hay cosas que no cambian, ¿para qué? No cambia, por ejemplo, Ángel Cervantes, el que fuera responsable de los servicios jurídicos de la Autoridad Portuaria en la gloriosa etapa de José Manuel Arnáiz. Lo despidieron de mutuo acuerdo nada más llegar Mayoral y le liquidaron la suculenta cantidad de 119.000 euros para que no se fuera, el pobre, con las manos vacías. Pero a pesar de que fue un despido improcedente pactado, el que es pirulero siempre hará pirulas. Y Cervantes la hizo nada más salir por la puerta reclamando despido nulo, de modo que le vuelvan a readmitir para volver a montar el follón. Este viernes fue el juicio en un juzgado de lo Laboral de Las Palmas de Gran Canaria, y hasta allí nos llegamos para ver que, efectivamente, hay cosas que no cambian. Y eso nos entretiene.