Aunque estuvo por delante en el marcador durante gran parte del encuentro, el Lenovo Tenerife no logró vencer al Real Madrid en las semifinales de la Supercopa Endesa (70-72). Un flojo último cuarto condenó a los aurinegros, que terminaron diciendo adiós a sus opciones de levantar el título ante su afición.
El equipo tinerfeño puso corazón, intensidad y buen juego durante casi tres cuartos, pero le faltó mantener esa intensidad en los últimos diez minutos para intentar alcanzar la final.
Barça y Real Madrid, que jugaron también la final la campaña pasada y, precisamente en este escenario, repetirán en el Santiago Martín en busca de su primer título de la temporada.
Buena primera parte del Lenovo Tenerife que supo mantener a raya al Real Madrid desde el principio. El equipo insular puso corazón y acierto y eso le llevó a dominar el choque y llegar a colocarse con importantes ventajas en el electrónico.
Laso ajustó los marcajes sobre los bases y los pívots canaristas, pero inicialmente fue Sulejmanovic y Sastre los que más daño estaban haciendo a la defensa rival.
El Lenovo Tenerife estaba jungado mucho más centrado y con las rotaciones no se notó un cambio en el equipo. Lo cierto es que al Real Madrid le faltó acierto, pero sobre todo controlar más el partido, sobre todo en la posición de base. Faltó equilibrio y aunque Poirier empezó bien, la entrada de Shermadini le quitó protagonismo.
El Lenovo Tenerife seguía a lo suyo y poco a poco fue ampliando su ventaja en el marcador, llegando con una diferencia de siete puntos al término del primer cuarto (21-14).
Se creció el equipo tinerfeño. Vio que tenía posibilidades de seguir aumentando distancia en electrónico y siguió intentándolo. Fallos en el equipo blanco en ataque y acierto local que supuso que ya en el minuto 15 las diferencias se fueran hasta los 10 puntos (30-20), máxima hasta el momento.
Aunque el Real Madrid, apretó bien la primera línea para no dejar jugar con calma a los bases locales, el Lenovo Tenerife tiró de argumentos y ganas para seguir dominando al descanso (37-31).
Juego muy táctico por parte de los dos entrenadores pero era Txus Vidorreta quien parecía ganar la partida a su compañero, aunque las diferencias en el marcador era cada vez menos.
Hanga anotaría un triple para avisar al rival de que aun quedaba partido (45-40, min.25) y el entrenador tinerfeño vuelve a poner en cancha a Huertas y a Shermadini.
Se llegó al final del tercer cuarto con ventaja de cinco puntos para los aurinegros (53-48) y un partido aún sin un ganador claro.
El Real Madrid pondría una marcha más en el inicio del último cuarto y Williams Goss le daría ese impulso que necesita el equipo blanco. El base madridista pondría el 53-54 y el conjunto de Pablo Laso volvería a colocarse por delante que no lo hacia desde el 2-4.
Ataques importantes para las dos formaciones. Shermadini pondría el 55-54, pero Yabusele, primero y Williams Goss, después, pondrían a su equipo con una ventaja de cuatro puntos (55-59).
Couseur se convertiría en un hombre importante para el Real Madrid en los minutos finales, más aún cuando ya Poirier y Tavares estaban fuera por personales. El francés anotaría cinco puntos consecutivos (59-64) y aunque Gio Shermadini no fallaba en sus intentos (65-67),un triple de Hanga (67-70) dejaría más cerca la victoria para su equipo que supo, en ese minutos que faltaba, mantener la diferencia.
LENOVO TENERIFE 70 (21+16+16+17) Fitipaldo (3), Sastre (2), Doornekamp (3), Sulejmanovic (11), Guerra (8) –inicial-, Huertas (13), Salin (6), Rodríguez (-), Shermadini (21) y Wiltjer (3).
REAL MADRID 72 (14+17+17+24) Heurtel (9), Couseur (12), Hanga (8), Yabusele (15), Poirier (6) –inicial-, Fernández (2), Llull (2), Tavares (4), Taylor (2) y Williams Goss (12)
ÁRBITROS: Conde, Calatrava y Padrós. Señalaron técnica a Tavares (min.25), al entrenador del Real Madrid, Pablo Laso (min.28), y al entrenador del Lenovo Tenerife, Txus Vidorreta (min.37). Eliminaron por faltas a Poirier (min.34) y a Tavares (min.37).
INCIDENCIAS Segunda semifinal dela Supercopa de España, disputado en el pabellón de Deportes Santiago Martín, ante unas dos mil quinientas personas.