¿Cómo surgió la idea que has convertido en tu propia empresa?
Llevaba trabajando más de 10 años por cuenta ajena, en diversos estudios de diseño y agencias de publicidad. Siempre había tenido la idea de ser trabajadora autónoma (inspirada por mi padre, que montó su propia empresa hace más de 40 años), y ser mi propio jefe: tomar decisiones, tener un horario flexible, elegir procesos creativos para ejecutar los proyectos...
Así que, motivada por la crisis y la dificultad de encontrar un trabajo decente, decidí ser valiente y montar Help! the studio.
¿Cómo fue el proceso de creación de la empresa?
Lo primero fue definir muy bien los servicios que quería ofrecer y la estructura interna del estudio.
A partir de ahí, busqué el concepto que identificara Help! the studio, lo que quería que respirara mi marca y por la que quería que fuera conocida en el mercado.
¿Qué tiene de innovador Help! The studio?
Lo primero de todo, es que está basado en un sistema flexible y orgánico, que crece en función del proyecto y se adapta a las necesidades del cliente. Cuenta con una red propia de colaboradores especializados (tanto de Canarias como de Barcelona) en su sector, lo que hace que sea un modelo de negocio más competitivo.
Además, y hago mucho hincapié en ello, es que antes de hablar de diseño o comunicación, hablamos de CREATIVIDAD, el eje mediante el cual desarrollamos las ideas para nuestros proyectos.
Y por último, al trabajar con profesionales de fuera de Canarias, hace que tengas otros puntos de vista a la hora de afrontar un proyecto nuevo.
¿Cuáles son los mayores retos con los que te has encontrado?
El dar a conocer Help! the studio en el mercado y en que los clientes confien en el proyecto y en nuestro trabajo.
Conseguir un primer trabajo importante es difícil, pero no imposible. Por eso hay que tener clara desde el principio una estrategia de marketing sólida y coherente y además, ser constante.
Por otro lado, el aspecto financiero; un autónomo cuando empieza lo único que hace es pagar y pagar sin facturar nada, y eso es muy duro y desalentador.
¿Cómo valoras en la actualidad el ámbito del emprendimiento en España?
Veo más ganas, pero motivadas más que nada por la falta de empleo en empresas privadas y públicas.
Por desgracia, en España la situación para emprendedores y autónomos es elitista; ahora han subido las cuotas casi un 20%...esto es intolerable y bochornoso.
Hay otras maneras de hacer las cosas, pero como ya sabemos, en este país parece que en vez de facilitar las cosas para las PYMES y autónomos para que de verdad haya un crecimiento económico, lo que hacen es poner cada vez más trabas. Me parece que hay una actitud hipócrita y nada beneficiosa hacia los emprendedores.
¿Estás de acuerdo con la afirmación: tiempo de crisis, tiempo de oportunidades?
Más bien pienso que es tiempo de reciclarse y de abrir los ojos para buscar y crear tus propias oportunidades. Esto implica poner más esfuerzo y voluntad para conseguir lo que quieres, y ver si realmente estás preparado para realizar sacrificios por tu proyecto.
Son momentos complicados, pero como dice sabiamente un proverbio inglés: “La mar en calma no hace buenos marineros”. Ahora más que nunca, hay que trabajar duro, ser constante y lo más importante, mantener una actitud positiva ante las adversidades...¡Qué no son pocas!