El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, alabó este miércoles la política de su Ejecutivo en materia de vivienda, en un acto público donde aseguró que, merced a su gestión, “ninguna familia en Canarias se quedará sin vivienda por motivos económicos”.
Rivero hizo estas declaraciones en una visita que efectuó este miércoles a una promoción de 92 viviendas en construcción en el municipio grancanario de Guía, adquiridas en el marco de la iniciativa del Gobierno de comprar 1.000 casas a medio construir a promotores que no podrían acabarlas de otro modo por la crisis.
Iniciativa que, según se destaca en un comunicado de la Consejería de Bienestar Social del Ejecutivo, organizadora del acto, “ha permitido aumentar el número de viviendas para las familias más necesitadas y mantener hasta 2.300 puestos de trabajo en el sector, directos e indirectos”.
Rivero recalcó que ésa ha sido una medida “única en el Estado” y que cumple un doble objetivo: “Aumentar el parque público de viviendas para las familias con menos recursos y apoyar al sector de la construcción, uno de los más dañados por la crisis, ya que la compra de estas 1.000 viviendas nos está permitiendo mantener 2.300 puestos de trabajo en la construcción”.
“Esta medida -añadió- supondrá una movilización de 100 millones de euros, en la que se incluye el coste de las viviendas, la subrogación de los préstamos hipotecarios y la subvención concedida por el Gobierno canario, de 13.000 euros por vivienda”.
Las mil viviendas compradas se destinarán cuando finalicen a familias que no superen los 10.000 euros unidad familiar año, recuerdan desde la Consejería de Bienestar Social.
Añaden que el presidente del Gobierno explicó que “son muchas las acciones que se están realizando a través del Plan de Vivienda de Canarias para que la ciudadanía pueda acceder a la vivienda”.
En esa línea, destacó que el Plan de Vivienda de Canarias 2009-2012 “es una potente herramienta para coadyuvar a la crisis desde lo local, porque, además de pretender llegar a 135.000 familias, movilizará 2.800 millones de euros en nuestras islas”.
“Eso significará que en el mercado entrará ese dinero y, por lo tanto, además de ofertar una nueva posibilidad de alojamiento a las familias con menos ingresos, crearemos puestos de trabajo”, agregó.