El aceite Teguerey Arbequina, elaborado por Luis Hernández en Fuerteventura, ha logrado el galardón al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de Canarias en el I Concurso Oficial Agrocanarias, organizado por el Gobierno canario y el Cabildo Insular de Gran Canaria para elegir las mejores producciones del Archipiélago de la campaña 2015-2016.
Bajo esta marca su propietario produce aceite de dos variedades de aceituna, Picual y Arbequina, que obtiene de los más de 2.000 olivos con los que cuenta su explotación, de unos 85.000 metros de extensión y situada en Tuineje. Hernández se mostró muy satisfecho por este galardón que, según declaró, “supone un reconocimiento a la calidad del producto y al esfuerzo diario y nos anima a seguir adelante”.
Oro canario, elaborado por Rita Hernández en Gran Canaria, logró una medalla de Oro y también la distinción de Mejor Imagen y Presentación. El aceite Oleoteide, producido por la Sociedad Cooperativa Cumbres de Abona (Tenerife), ha sido premiada también con Oro, mientras que El Olivo Canario, de Fábrica de Edificios Canarias (Gran Canaria), ha recibido una Plata.
En el certamen, que se celebró en Agüimes el pasado mes de abril, participaron un total de 13 aceites de las Islas -nueve de Gran Canaria, tres de Fuerteventura y una de Tenerife- que fueron valorados por una panel de cata compuesto por once catadores expertos, siguiendo el sistema de cata ciega, es decir, sin conocer qué producciones se están juzgando.
Los galardones se entregarán el próximo 30 de junio, en el acto que el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) está organizando en la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias en Tenerife para homenajear a todos los premiados en las diferentes modalidades del certamen, es decir, de quesos, vinos, aceites y gofios.
“Me gustaría dar la enhorabuena a todos los galardonados en el marco de este primer concurso Agrocanarias dedicado a esta producción, que nace de la colaboración entre el Cabildo de Gran Canaria y el Ejecutivo canario con el propósito de evaluar la calidad de los aceites que se elaboran en el Archipiélago y fomentar el conocimiento de los consumidores en relación este producto, que va ganando protagonismo en nuestras islas como producto de calidad”, señaló el director del ICCA, José Díaz-Flores.
El consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo, felicitó a los premiados y mostró su satisfacción por ser Gran Canaria la isla elegida para acoger la primera edición de este certamen en el que se pudo disfrutar de la excelencia de este producto que cada día va a más gracias al esmero de los productores.
El olivar, un cultivo en auge
En los últimos años se ha producido un importante auge del cultivo del olivo no solo en Gran Canaria, sino también en otras islas del Archipiélago como Tenerife, Fuerteventura o Lanzarote, a pesar de contar con menor tradición y cultura olivarera. En todas las islas se ha incrementado considerablemente la superficie dedicada a este cultivo y actualmente elaboran aceite de oliva virgen extra 18 almazaras, 9 en Gran Canaria, cinco en Fuerteventura y cuatro en Tenerife. En Canarias hay registradas unos 300 hectáreas dedicadas a esta cultivo, que producen entre 2 y 3 millones de kilos de aceituna y unos 200.000 litros de aceite.
Gran Canaria, a la cabeza
Gran Canaria lidera la producción anual de aceite de oliva virgen extra con 80.000 litros anuales que salen de las nueve almazaras de la Isla, modernas instalaciones ubicadas en Santa Lucía, donde hay dos, una en Ingenio y Agaete, dos en Telde y tres en Agüimes, frente a las cinco de Fuerteventura y las cuatro de Tenerife.
El trabajo de campo realizado por técnicos del Cabildo revela que Gran Canaria cuenta con 70.000 olivos diseminados por toda su geografía, lo que la convierte en la isla con más olivares del Canarias, gracias al auge que ha experimentado el sector en los últimos años que ha propiciado su expansión más allá de San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía y Agüimes, donde es tradición.
Así, Telde, Gáldar, Mogán, Agaete y Valsequillo, entre otros, cuentan con estos frutales que son fácilmente adaptables a las condiciones ambientales y resultan atractivos por su alto valor agronómico, etnográfico y paisajístico.
En Canarias hay registradas en torno a 300 hectáreas dedicadas a esta cultivo, que producen entre 2 y 3 millones de kilos de aceituna y unos 200.000 litros de aceite.