Asaga se suma a la alerta de Fedex sobre la exposición de las islas a la plaga del minador del tomate
La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias Asaja) ha solicitado este viernes a la Consejería de Agricultura del Gobierno regional que inste al Ejecutivo del Estado a establecer, “de manera urgente”, controles fitosanitarios en los puertos del archipiélago para los tomates importados, con el fin de evitar la entrada de la Keiferia lycopersicella (el minador del tomate), una plaga similar a la Tuta absoluta que ataca a ese cultivo y provoca daños en sus hojas.
El problema principal, además de los efectos nocivos que puede provocar sobre el cultivo y la producción en sí, es que desde el pasado 1 de enero de este año la Unión Europea comenzó a inspeccionar todos los envíos de tomates procedentes de Canarias, al ser esta región considerada como país tercero.
En el caso de que se detecte la presencia de esa plaga, ello supondría la paralización de la exportación de la fruta desde las islas, una “drástica” medida que dejaría al sector tomatero en una complicada situación y podría abocarlo a su desaparición, avisan desde la organización profesional agraria, que con esta petición se une a la realizada en un primer momento por Fedex, en el marco de la feria Fruit Logistica.
Asaga Canarias considera que, a pesar del informe emitido por el Servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de Agricultura acreditando que las islas están libres de la presencia de esa plaga, no se garantiza que la Keiferia no pueda entrar en cualquier momento al no disponerse de los controles pertinentes en los puestos fronterizos.
“Este panorama nos vuelve a colocar en una situación de vulnerabilidad frente a la entrada de plagas y enfermedades que, históricamente, han penetrado en este territorio arruinando nuestros cultivos y perjudicando la rentabilidad de nuestros agricultura. Si no se toman las medidas pertinentes, estaríamos de nuevo poniendo en riesgo a nuestro tomate de exportación, justo ahora que comienza a reflotar su actividad tras un largo periodo de pérdida de renta de los agricultores”, reconoce la presidenta, Ángela Delgado.
El tomate de exportación de las islas cerró la zafra pasada, de 2016-17, con unos envíos en torno a 50.000 toneladas, cantidad muy lejana a la registrada hace algo más de un decenio, entonces con más de 200.000 toneladas y con la aportación de fruta de la isla de Tenerife, hoy casi inexistente.