Asaga alerta sobre los problemas agrícolas que la sequía ocasiona en las medianías de Vilaflor, en Tenerife
La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga) ha mostrado este martes su preocupación por el efecto negativo de las altas temperaturas sobre los cultivos de papas y viñas en Vilaflor, al sur de Tenerife, lo que puede afectar a las próximas cosechas de ambos productos.
Asaga afirma en un comunicado que la combinación de altas temperaturas con humedades relativas bajas ha provocado que los cultivos de esa zona se hayan amarilleado, lo que provocará que esas plantaciones, que fueron sembradas entre julio y agosto, vean afectado su proceso de tuberización.
En este momento, el tubérculo comienza su desarrollo, por lo que la futura cosecha puede verse afectada en cantidad y en calidad al disminuirse los calibres previstos.
En relación con el viñedo, que ya ha sufrido el efecto de la sequía a lo largo del año, las altas temperaturas están provocando que la planta se debilite y que disminuya la acumulación de reservas para la próxima campaña, lo que puede influir en la futura vendimia, indica Asaga.
La organización señala que las medianías de la isla sufren además una importante carencia de agua en los últimos veranos, lo que complica el desarrollo de los cultivos en estas zonas.
Por todo ello, Asaga insta a los municipios de las zonas costeras a que se abastezcan de agua industrial procedente de las desaladoras y que de esta forma se libere agua de pozos y galerías en las medianías.
Además solicita que se busquen fórmulas que permitan mejorar los recursos hídricos, como pueden ser los tomaderos en los barrancos.
La presidenta de Asaga, Ángela Delgado, considera necesario que todas las depuradoras que se construyan en el futuro estén dotadas de estaciones de bombeo que permitan elevar el agua hasta aquellos municipios de medianías donde más abundan los cultivos hortofrutícolas, frutales y viña, que presentan deficiencias hídricas.
Al respecto, Delgado recuerda que, en periodos de sequía y ante el descenso del nivel de las balsas por la falta de precipitaciones, los agricultores no cuentan con alternativas para regar sus cultivos, lo que pone en peligro su economía y el desarrollo del sector.