Este próximo sábado Vallehermoso se reencontrará con su poeta, con Pedro García Cabrera, con Don Pedro. No es que no lo encuentre diariamente a la entrada en forma de busto rodeado de señales a cada cuál peor colocada, ni que no lo busque en medio de las ya ruinosas paredes de su casa natal arrinconada en el olvido institucional más injustificado. No. Será un hispanista, un docto catedrático emérito galés, Brian Morris, quien entre por primera vez bajo el arco triunfal que sirve de entrada a Vallehermoso por carretera en busca del poeta, de su poeta, de su meta surrealista, de su verso automatista. Vendrá a dar su última lección. A sentar cátedra. A recordarnos por qué Pedro García Cabrera es un poeta universal. Quizá nosotros lo sepamos, pero nos olvidamos. La cultura anda últimamente denostada. No se pierdan la lección del maestro sobre el maestro. La cita, ineludible, este próximo sábado a las 18:30 en la Casa de la Cultura. Morris quizá encuentre entre tanto saber la naranja que esconde la playa de Vallehermoso y que con tanto ahínco, como la coplilla, bajó a buscar nuestro poeta.