El ‘veterano’ Telescopio Isaac Newton del Roque bate su récord de distancia al observar un cuásar en el universo lejano
El veterano Telescopio Isaac Newton (INT) del Observatorio del Roque de Los Muchachos, en las cumbres de Garafía, ha batido su récord de distancia al observar un cuásar en el universo lejano. Esta gesta ha sido posible gracias al espectrógrafo de dispersión intermedia (IDS en su siglas en inglés), con más de 35 años de antigüedad, en combinación con nuevas técnica de observación. El cuásar observado emitió la luz ahora detectada cuando el universo tenía un 8% de la edad actual, o unos 1.000 millones de años, y por lo tanto ha estado viajando unos 12.700. millones de años, aproximadamente, ha indicado a este periódico una fuente del Grupo de Telescopio Isaac Newton (ING).
El Telescopio Isaac Newton fue inaugurado en el sur de Inglaterra el 1 de diciembre de 1967 por la Reina Isabel II y, tras unos años de operación, fue trasladado a La Palma donde retomó la actividad en 1984.
Astrónomos de los Países Bajos, el Reino Unido y Alemania han desarrollado “un nuevo método para encontrar cuásares distantes (objetos cuasi-estelares) que los distingue mejor de otros objetos que se parecen a ellos”, informa el ING en su web. “Usando técnicas de aprendizaje automático y datos espectroscópicos tomados con el Telescopio Isaac Newton, los investigadores descubrieron posiblemente el quásar con mayor corrimiento al rojo jamás observado con el INT”.
Un cuásar, se explica en la comunicación científica del ING, “es un centro activo extremadamente brillante de una galaxia, alimentado por un agujero negro supermasivo que puede ser hasta mil millones de veces más pesado que el Sol. Algunos agujeros negros supermasivos en el centro de las galaxias están inactivos, como el agujero negro en el centro de la Vía Láctea, pero muchos están activos, rodeados por un disco giratorio de gas sobrecalentado”. Los agujeros negros, añade, “lanzan chorros que alcanzan cientos de miles de años luz en el espacio intergaláctico. Aceleran partículas cargadas a velocidades cercanas a la velocidad de la luz, lo que los convierte en uno de los aceleradores de partículas más poderosos del universo”. La eyección de gas por chorros “es esencial para regular la formación de masas y estrellas en algunas de las galaxias más masivas. En consecuencia, los agujeros negros supermasivos juegan un papel importante en la formación y evolución de las galaxias”.
Los cuásares son, por tanto, señala, “objetos ideales para estudiar la evolución del universo, especialmente en sus etapas más tempranas. Uno de los mayores desafíos que enfrentan los astrónomos es encontrar estos objetos. Debido a que están tan lejos, los cuásares se ven como débiles puntos rojos en el cielo”.
“Irónicamente”, apunta, “desde la Tierra, estas centrales eléctricas en el borde del universo se ven muy similares a objetos como las enanas rojas”. Las estrellas enanas rojas “son mucho más pequeñas que nuestro Sol, y los astrónomos solo pueden observarlas dentro de unos pocos cientos de años luz. Debido a que hay muchas más estrellas enanas rojas que cuásares, la mayoría de las muestras de candidatos prometedores a cuásar han estado tradicionalmente muy contaminadas con este tipo de estrellas enanas”.
Los astrónomos, explica, “implementaron el nuevo método en un catálogo de fuentes del estudio del cielo de campo amplio de Pan-Starrs, un conjunto de telescopios de estudio de imágenes ópticas en Hawai. Esto fue respaldado por un catálogo de fuentes de radio de LOFAR, el radiotelescopio de baja frecuencia de Astron en los Países Bajos. Usando los datos combinados”, prosigue, “identificaron fuentes que probablemente sean cuásares. Para identificar adecuadamente estos objetos, midieron los espectros de un pequeño número de candidatos con el INT”.
Este estudio confirmó que “uno de los candidatos es de hecho un cuásar muy brillante, de la época en que el Universo tenía menos de mil millones de años”. El descubrimiento de este cuásar “nunca antes visto muestra que esta técnica abre nuevas formas de descubrir más cuásares en el universo primitivo, tanto en estudios existentes como futuros”. Los investigadores “esperan que se puedan ocultar cientos de otros cuásares, ya que el cuásar recién descubierto se encontró en una búsqueda de un área relativamente pequeña del cielo”.
Jonah Wagenveld, el autor principal de esta investigación, dijo: “Observar con el INT es una de las experiencias más singulares que he tenido como astrónomo al principio de mi carrera. Es impresionante ver de primera mano la ciencia que todavía se puede hacer usando eso.”
Aayush Saxena, uno de los coautores, agregó: “El uso de métodos basados en el aprendizaje automático para seleccionar cuásares de desplazamiento al rojo muy alto es muy oportuno en la era de la astronomía de grandes datos, que será encabezada por futuras instalaciones como Euclid y Vera. Observatorio Rubin. Estábamos muy emocionados de haber descubierto este cuásar previamente desconocido, que es probablemente uno de los objetos más distantes jamás descubiertos por el venerable INT”.
Acerca del Telescopio Isaac Newton
Basado en observaciones realizadas con el Telescopio Isaac Newton (INT) operado en la isla de La Palma por el Grupo de Telescopios Isaac Newton (ING) en el Observatorio del Roque de los Muchachos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). El ING está financiado por el Consejo de Instalaciones Científicas y Tecnológicas (STFC-UKRI) del Reino Unido, la Nederlandse Organisatie voor Wetenschappelijk Onderzoek (NWO) de los Países Bajos y el IAC de España. La contribución del IAC a ING está financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España.
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