Halcones en defensa de los petroglifos
El arte de la cetrería ha salido en defensa del valioso patrimonio arqueológico de La Palma. El Cabildo de La Palma, a través de su Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, ha concluido los trabajos tendentes a la eliminación de las palomas que están afectando la integridad y conservación de los petroglifos prehispánicos de Belmaco, en Villa de Mazo.
La consejera insular del área, María Victoria Hernández, ha visitado la zona acompañada de Miriam Cabrera, destacada figura de la artesanía, etnografía y arqueología de la Isla, además de Hija Predilecta de La Palma, para supervisar los trabajos que está realizando en la zona un experto en cetrería, que con ayuda de sus aves rapaces está permitiendo ahuyentar a las palomas.
Los trabajos se han encomendado al cetrero Jorge García, natural de La Palma, y que ayudado de aves rapaces de distinta especie, está especializado en la realización de este tipo de labores en distintas infraestructuras públicas y privadas de la Isla.
De esta manera se ha conseguido desplazar a una colonia de aproximadamente 200 palomas, que suponían una plaga que estaba afectando con sus excrementos este importante yacimiento arqueológico, a través de un proyecto totalmente ecológico.
El Caboco de Belmaco fue descubierto en 1762 por el gobernador militar de la Isla, Domingo van de Walle, quien fue el primero en realizar copias y estudios de los grabados, y se estaba viendo afectado gravemente por la agresión de las palomas, haciéndose necesaria una intervención urgente.
María Victoria Hernández llama la atención sobre la importancia de conservar este legado de los aborígenes de la Isla, y que se ha conservado como el yacimiento del Atlántico más conocido en el mundo.