Cuestión de derechos: emplear las herramientas para favorecer al colectivo

En una sociedad cada vez más participativa es extremadamente importante motivar a las instituciones que dan un paso al frente y deciden habilitar estos mecanismos. Aunque lo hagan con ciertas restricciones, es digno de reconocimiento.

Al ser mi municipio de origen y en el que continúo viviendo, he decido cumplimentar el formulario que se ha puesto a disposición de todas las personas residentes en la localidad aridanense. En él aparecen una serie de actuaciones con su respectiva justificación y coste. Tan solo facilitando unos cuantos datos personales, se pueden marcar como prioritarias un máximo de tres de las veinticinco posibilidades.

Mis votaciones

Teniendo en cuenta la cantidad de veces que he escuchado a varios integrantes -especialmente al presidente y al vicepresidente-, de la Asociación de Discapacitados Físicos de La Palma (ADFILPA) quejarse de las dificultades que tienen para desenvolverse en su vida cotidiana, mis tres votos han ido a las propuestas 6, 7 y 19.

No estamos hablando de privilegios para las Personas con Movilidad Reducida (PMR). Se trata del derecho a poder salir a la calle y desplazarse sin necesidad de pedir favores a desconocidos o sentir que la gente se apena por ellas. Cada espacio público debe estar adaptado; está recogido en la Ley.

Es indudable que cada barrio puede considerar prioritaria la ejecución de una obra que es próxima a su domicilio. Sin embargo, debemos mirar más allá: los desgarradores relatos de determinadas personas que se resignan a no salir de sus hogares porque les es prácticamente imposible moverse por un ‘laberinto’ de cuestas con un grado de inclinación alto y bordillos sobredimensionados.

Por ello, animo a todas las personas que leen estas líneas a que voten las opciones 6, 7 y 19. Porque todas envejeceremos, porque a todas nos puede ocurrir lo mismo.