Espacio de opinión de La Palma Ahora
Cultura marginada
En La Casa Principal de Salazar tuvo lugar la pasada noche la proyección de El Documental del Mes, Mercedes Sosa, la voz de Latinoamérica. Según podemos ver la programación publicada en la agenda cultural del Cabildo de La Palma, El Documental del Mes es una iniciativa de la productora catalana Parallel 40, que llega por segundo año a Canarias gracias a la colaboración de la Filmoteca Canaria, el Cabildo de Fuerteventura, el Cabildo de La Palma y el Espacio Cultural Aguere, cuyo principal objetivo es acercar el género documental al mayor número de espectadores posible e incrementar la presencia del documental europeo en las pantallas españolas.
Desconozco el resultado de este acto en otras islas, que también ha tenido lugar esta semana, pero en el caso de La Palma no se ha cumplido el objetivo pretendido de tratar de llegar al mayor número de personas posible. No por falta de expectación, sino porque la organización de este acto, ha decidido que no se trataba de un “acto importante” y ha colocado en torno a veinte o treinta sillas, bastante apretujadas por cierto, y en la sala más pequeña de la Casa Principal Salazar de Santa Cruz de La Palma. Gran parte del público asistente se ha visto obligado a marcharse por falta de espacio. Algunos/as se han quedado de pie durante hora y media, o sentados/as en el suelo, prácticamente sin ángulo de visión.
¿Acaso eran tan pocas las expectativas puestas en Mercedes Sosa como para colocar veinte o treinta sillas, solamente? Sabemos que en Santa Cruz de La Palma disponemos de espacios accesibles con mayor aforo e infrautilizados. No hay excusa.
¿Quizá este acto no tiene la suficiente categoría para algunos/as? O bien no se conoce la historia de esta admirable mujer, icono de la lucha latinoamericana por los derechos de las personas… o mucho peor, se conoce pero se menosprecia.
Ni este hecho bochornoso, de absoluta falta de delicadeza, de cultura y de respeto, ni la mediocridad mostrada por el Cabildo de La Palma, quien trató de marginar este acto y desplazar a segundo plano la voz de Mercedes Sosa, han logrado hacer sombra, ni mucho menos, a la calidad de ‘la cantora’ y de este documental.
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