Espacio de opinión de La Palma Ahora
Tiempos para mirar al retrovisor y tener memoria
Alfredo Pérez Rubalcaba ha fallecido este viernes. Un político de amplia talla y con alto sentido de Estado. Así lo afirman representantes públicos de prácticamente todos los partidos. Lo curioso es que algunos de ellos, en su momento, lo calificaron de “malvado”, e incluso llegaron a acusarlo de “traidor”, tal cual recogen las hemerotecas. Ahora, optan por anhelar a personas con tanta coherencia, con tanta entrega. Y con razón.
De entre todas las palabras que le han dedicado, me quedo con las líneas que escribía el exsenador canario José Vicente González Bethencourt. En ellas, recordó con gran acierto que Rubalcaba “No vivió de la política, vivió para la política”, referenciando esa digna salida de la vida pública por la que regresó a la universidad, donde impartió clases hasta el día de su ingreso en el Hospital Puerta de Hierro.
Justamente hoy, de forma muy casual, Facebook me ha recordado una publicación que hice en mayo de 2018. Una de tantas que he realizado pensando en el bien común y no en intereses particulares o partidistas. Es más, me temo que por desgracia, en este caso, el tiempo me ha dado la razón. Muy a mi pesar.
Se trata de una crítica que efectuaba a colación del anuncio por parte del Ayuntamiento de mi municipio, Los Llanos de Aridane, en el que se decía que iban a proceder a la inauguración del espacio 'Aridane Suena'. Una infraestructura existente sobre la que acometieron obras de mejora, a fin de resultar más atractivo para su uso.
Como es costumbre, me alegré de tal noticia. Pero si algo he aprendido de los medios de comunicación es la radical importancia de tener memoria; de echar la vista atrás y recordar lo que se ha quedado por el camino. Por ejemplo, esa Casa de la Juventud que desde la Asociación Juvenil Neosófica defendimos con verdadero ahínco, y que finalmente nunca ha llegado a materializarse.
En junio de 2015, a poco de conformarse el nuevo grupo de gobierno local, comenzamos a hacer trámites para aportar nuestro granito de arena al municipio natal de la mayoría de nuestros/as miembros. El 5 de mayo de 2016, éste que les escribe intervino en el Pleno del Ayuntamiento a fin de dar a conocer la reivindicación de un espacio abierto a las personas jóvenes de Aridane.
Y en noviembre de 2016, afrontamos un reto tan ambicioso como el de recoger las demandas del alumnado de los dos institutos públicos de la localidad (IES José María Pérez Pulido e IES Eusebio Barreto Lorenzo) sobre cómo deseaban que fuera ese espacio. Lo que sacamos en claro: debía ser abierto, participativo, dotado de materiales para realizar actividades y enfocado a un amplio espectro de edad.
Lejos de quedarnos simplemente con los resultados de las encuestas efectuadas en ambos centros, convocamos una reunión a la que asistieron representantes del Cabildo de La Palma, del grupo de Gobierno (PP) y de las fuerzas políticas de la oposición (CC, PSOE e IUC). A todas, les presentamos nuestra idea, sondeada, de cómo debía formularse el proyecto de casa para la juventud.
Lástima que dos años después (2018) se arremetiera contra mí por las palabras de crítica a lo evidente. Y lo que es aún peor, que llegado 2019, no se haya visto ni una sola fotografía de ese presunto local que nos prometieron. Que quedó en eso: una promesa estéril, como temí en ese momento.
Consenso, pluralidad y coherencia. Consenso, pluralidad y coherencia han sido tres palabras que siempre me han marcado, precisamente, gracias a personas tan inspiradoras como Rubalcaba. Además, he tenido la oportunidad durante estos últimos cinco años de intentar ponerlas en práctica allá donde he ido, especialmente en el activismo juvenil.
Creo que en estos tiempos tan difíciles que vivimos, en los que se pone de manifiesto una preocupante pérdida de valores, así como de formas en la política, es necesario tomar ejemplo de las personas que se han 'ido' y de las que se han quedado. Aquellas que nos dejan un legado de buenas prácticas. De las que miraron más allá de las siglas o de los colores; que decidieron tomar decisiones complicadas con valentía por el bien del conjunto de la ciudadanía.
Y claro, llevándolo al ejemplo local, da lástima que algunos/as no hayan aceptado la realidad de aquel 2018 (en el que no se había hecho el espacio joven) y que hoy, posiblemente, continúen con la venda en los ojos, no queriendo reconocer que se han hecho mal algunas cosas. ¿Por qué? Porque hay quienes solo ven a los 'suyos', cuando especialmente en el desempeño de un cargo público hay que tener altura de miras y, sobre todo, vocación de servicio.
Eso sí les digo, si piensan inaugurar el espacio joven en periodo electoral, por mí, y disculpen la expresión, se pueden ir a freír espárragos. Han tenido cuatro años para hacerlo, así como un grupo de personas motivada con la iniciativa a las que han decidido desoír.
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