Santa Cruz de La Palma: en busca de un futuro en el Norte

Santa Cruz de La Palma, una joya enclavada en la isla de La Palma, ha sido testigo de una historia rica y diversa a lo largo de los años. Sin embargo, a pesar de su belleza y encanto, la ciudad enfrenta desafíos crónicos que requieren soluciones audaces. Entre estas soluciones, la expansión hacia el norte, desde la Plaza de San Fernando hasta el Barranco del Carmen, se presenta como una oportunidad dorada para el desarrollo urbano y la revitalización de la ciudad.

Esta expansión no es una mera ocurrencia; es la respuesta natural al crecimiento continuo de Santa Cruz de La Palma. Resolvería problemas que han acosado a la ciudad durante décadas, como la falta de terrenos para urbanizar y la escasez de estacionamiento, al proporcionar una bolsa de aparcamiento muy necesaria en el norte de la ciudad. Para los residentes y visitantes, esto sería un alivio esperado durante mucho tiempo.

No obstante, esta expansión es mucho más que un remedio para los problemas de estacionamiento. Representa una oportunidad única para extender el 'paseo' de la Avenida Marítima varios kilómetros hacia el norte, brindando a los habitantes de la ciudad un espacio adicional para caminar, socializar y disfrutar de las vistas impresionantes, y solucionando de una vez el grave problema que tienen las viviendas de Maldonado cuando hay temporal de mala mar, en las que a veces las olas han entrado en las casas. También se resolvería definitivamente el problema de las aguas residuales de la zona.

Una de las perspectivas más emocionantes es la posibilidad de una nueva urbanización que abarque desde pequeñas casas unifamiliares en el Barranco del Carmen hasta edificios modernos. Esta mezcla de arquitectura no solo enriquecería la oferta de viviendas, sino que también infundiría vida y personalidad en una zona que ha estado en gran parte infrautilizada.

Además, se podría destinar una parte de esta extensión para un gran espacio cultural. Desde conciertos hasta eventos de carnaval y la Bajada de La Virgen, esta área espaciosa podría convertirse en un epicentro cultural que atraería a multitudes y mejoraría la vida cultural de la ciudad. El proyecto actual que se está ejecutando del Centro de Ocio Polivalente que se encuentra pasado los almacenes de Afelsa va en este sentido, pero solo sería un primer paso de un amplio y ambicioso desarrollo de la zona norte de la ciudad.

Sin embargo, como en toda empresa audaz, hay desafíos significativos por superar. Uno de los obstáculos más notorios es la normativa y las leyes de protección costera impuestas por el organismo estatal de Costas. Estas regulaciones, diseñadas décadas atrás para salvaguardar las costas peninsulares, muy agredidas por el desarrollismo de los años 70 y 80 del siglo pasado, han sido un impedimento importante para esta visión de desarrollo de nuestra ciudad. La protección de nuestras costas es crucial, pero también lo es la adaptación de estas regulaciones para satisfacer las necesidades cambiantes de la ciudad que no pudo desarrollarse hacia el norte y siempre ha ido por detrás de todo el desarrollo de Canarias.

Esta oposición no se limita a Costas; el ente Puertos del Estado también ha manifestado reservas. Sin embargo, hay razones para el optimismo. Parte de las competencias de Costas se han transferido a Canarias, lo que abre una ventana de oportunidad para Santa Cruz de La Palma. Es hora de que las autoridades locales, regionales y estatales trabajen en conjunto para encontrar un equilibrio entre la protección costera necesaria y la expansión requerida para el bienestar de sus ciudadanos.

A lo largo de los años, ha habido iniciativas para modificar parcial o completamente este espacio infrautilizado. El concurso de arquitectura Richard H. Driehaus, por ejemplo, ofreció planes de desarrollo magníficos para la parte norte de la ciudad. Estas propuestas ingeniosas y prácticas abordaron el tramo final del Barranco de Las Nieves, desde el Barco de la Virgen hasta su desembocadura, de una manera elegante y eficaz que permitían dotar a la ciudad de un nuevo espacio, edificios públicos y un nuevo aparcamiento. Este concurso y su resultado se detuvieron sin haber explicado bien el motivo de su cancelación o suspensión.

También, justo cuando empezaba la pandemia, se presentó un proyecto de cubrición del barranco de las Nieves para habilitar, una vez cubierto, un espacio para aparcamientos y un espacio público de expansión de la ciudad. Este proyecto no ha seguido adelante. Este proyecto cuenta con una dificultad natural importante: que el barranco de las Nieves es la desembocadura natural de varias cuencas hidrográficas de la zona Este de la isla; en sus cabeceras recoge en los inviernos una gran cantidad de aguas de escorrentía. Como ejemplo de por qué no debemos cubrir el barranco de las Nieves en su totalidad tenemos los recientes casos que hemos visto este año de avenidas de agua en el Levante peninsular o en nuestros vecinos países Italia, Grecia o Libia. Es un riesgo cubrir este barranco en su parte baja desde la Escuela de Idiomas hasta su desembocadura.

En este momento, Santa Cruz de La Palma se encuentra en un punto crucial de su historia. La expansión hacia el norte representa una gran oportunidad para la ciudad, que no ha visto un desarrollo significativo en viviendas durante décadas. Es hora de que la ciudad abrace su futuro y trabaje incansablemente para superar las barreras que se interponen en su camino. La 'Portada' Norte podría ser la clave para un futuro más brillante y vibrante para Santa Cruz de La Palma.