Tazacorte instala un desfibrilador en las dependencias municipales
El Ayuntamiento de Tazacorte instala en sus dependencias “un desfibrilador semiautomático de última generación y realizará un curso formativo dirigido al personal del Consistorio, garantizando el cumplimiento de la normativa vigente en cuanto al uso de desfibriladores externos semiautomáticos por personal no médico”, se informa en una nota de prensa.
Al acto de entrega del desfibrilador asistió la consejera de Seguridad y Participación Ciudadana de Cabildo de La Palma, María del Carmen Brito Lorenzo, quien manifestó que “cardioproteger los espacios públicos son acciones muy importantes y que contribuyen a salvar vidas, un desfibrilador puede salvar una vida y desde el Cabildo queremos felicitar al Ayuntamiento de Tazacorte por esta iniciativa”. “Nos congratulamos de que desde los consistorios de nuestra Isla se esté trabajando en la línea de mejorar la seguridad y prevención para el bienestar de nuestros ciudadanos. Es esencial que en espacios públicos se habiliten desfibriladores y además se fomente la formación a los empleados públicos para actuar en casos de emergencias, y el Ayuntamiento de Tazacorte está demostrando su compromiso por mejorar la seguridad ciudadana en el municipio”, añadió.
El alcalde de Tazacorte, Ángel Pablo Rodríguez Martín, resalta la estrecha colaboración desde la Consejería de Seguridad y Participación Ciudadana, a la cual agradece su esfuerzo y apoyo en diversos proyectos locales en materia de seguridad que se están llevando a cabo conjuntamente desde ambas administraciones. Asimismo, destacó que “esta iniciativa refuerza la acción desarrollada hace unos días donde también se dotó de un desfibrilador al cuerpo de La Policía Local, lo que demuestra un claro compromiso por mejorar la seguridad de nuestros vecinos. Tenemos que concienciarnos de la importancia de la instalación de estos DESA en espacios públicos y resaltar el aspecto vital que conlleva la formación para su manejo, ya que se producen 80.000 paradas cardiorrespiratorias al año en nuestro país, de las que más del 80% acaban en muerte por no tener a nadie cerca con los conocimientos necesarios”.