La importancia de un Gobierno progresista en Canarias

25 de enero de 2021 18:18 h

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Desgraciadamente en nuestra tierra, todavía hay gente a la que “el árbol no le deja ver el bosque”. Por ello, es necesario hacer un esfuerzo de comunicación para que la mayoría social comprenda la importancia de contar con gobiernos progresistas al frente de las instituciones.

No podemos dejarnos arrastrar por el ruido de algunos partidos y medios de comunicaciones afines que pretenden llevar el debate a lo anecdótico para que no centremos nuestra reflexión sobre la trascendencia de las medidas aprobadas por el Gobierno del Estado y de Canarias para proteger a los trabajadores, a las familias más vulnerables o las pymes y autónomos, con un escudo social que nunca hubiera sido aprobado por gobiernos de derechas y mucho menos de la ultraderecha.

Sin ninguna duda, contar con gobiernos progresistas allí y aquí, nos está permitiendo afrontar esta grave crisis, ocasionada por el coronavirus, con una enorme sensibilidad social. Hay que recordar, porque algunos pretenden que lo olvidemos, la importancia de medidas como los ERTE y la prohibición de despedir por culpa de la pandemia; las prestaciones extraordinarias por desempleo para los colectivos afectados o el apoyo específico a los trabajadores autónomos; la prohibición de desahuciar a las familias que, como consecuencia de la pandemia, no pueden hacer frente al pago de sus viviendas; la prohibición de cortar los suministros de luz, agua o gas; la moratoria para las hipotecas.

Y, en el caso de Canarias, el aplazamiento de impuestos como el IGIC, las ayudas directas al sector agrícola, las ayudas al transporte marítimo o para el transporte regular de viajeros por carretera, las ayudas a los autónomos o las ayudas al alquiler de la vivienda, por citar solo algunos ejemplos.

Por el contrario, ¿qué ocurrió durante la crisis del 2008 con gobiernos de derechas allí y aquí? Pues que se concentraron las ayudas en salvar a las entidades financieras y se abandonó a su suerte a la mayoría social, aplicando severos recortes en el gasto social lo que llevó a la descapitalización y deterioro de la sanidad y la educación públicas, a la quiebra de las políticas de vivienda, así como recortes en los derechos sociales y en las ayudas a los más necesitados con el consiguiente desmantelamiento del estado del bienestar.

¿Y esto por qué ocurre? No por casualidad. Se trata de una diferencia a la hora de implantar las políticas de gobierno. Desde nuestra posición ideológica en la izquierda nacionalista entendemos que, para construir una Canarias más justa y equilibrada, hay que fortalecer los servicios básicos como la sanidad, el sistema educativo o las políticas sociales y desarrollar políticas de vivienda pública, mientras que desde la derecha política anteponen siempre los intereses de una minoría privilegiada a la mayoría social, por eso no les importa deteriorar los servicios públicos para luego justificar la necesidad de su desmantelamiento y privatización.

Les pongo un solo ejemplo que nos permite ver con claridad esta diferencia: en la etapa de Román Rodríguez al frente de la presidencia del Gobierno de Canarias, desde la Dirección General de Vivienda, favorecimos que más de 15.000 familias adjudicatarias de viviendas sociales pudieran acceder a la propiedad de sus viviendas en unas condiciones muy favorables. Mientras que los gobiernos de derechas, como el caso de Madrid, vendieron miles de esas viviendas sociales, que se habían construido con el esfuerzo de la sociedad, a los fondos buitres, para favorecer a la iniciativa privada, a sus amigos. ¿Hay o no diferencia?

Claro que la hay. Y, además, somos conscientes de que queda mucho trabajo por delante, razón por la que desde el Gobierno progresista de Canarias, en el que Nueva Canarias es una herramienta esencial, seguimos en estos momentos trabajando en la concreción de nuevas medidas económicas y fiscales para aliviar el daño que la pandemia sigue provocando en las pymes y autónomos, que incluirán nuevas ayudas directas y facilidades fiscales para más de 20.000 empresas y autónomos, especialmente para las relacionadas con el sector turístico (hoteles, apartamentos, restaurantes, bares, cafeterías...) que ha sido el más dañado por la crisis, con la objetivo de salvar el tejido productivo y el empleo que generan.

Con estas medidas anunciadas venimos a dar continuidad a las que se han venido tomando desde el inicio de la pandemia y que han incluido el refuerzo de los servicios públicos esenciales con la contratación de más de 7.000 profesionales para la sanidad y la educación, por un lado, y las ayudas e inyección de liquidez a la economía con medidas de alivio fiscal, por otro.

Nuevas medidas que permiten saber a la ciudadanía que la presencia de Nueva Canarias en el Ejecutivo canario es una garantía para poder contar con un Gobierno de Canarias progresista, que tiene y seguirá teniendo, en el centro de su agenda política, los problemas de la ciudadanía, especialmente, la difícil situación por la que atraviesan los colectivos y familias más vulnerables, así como a los sectores sociales y económicos que más ayuda puedan necesitar de los poderes públicos.

Eso es, sin lugar a dudas, una ventaja para poder salir de esta situación intentando que nadie se quede atrás, por lo que desde Nueva Canarias mantenemos el firme compromiso de seguir impulsando grandes acuerdos políticos y sociales para iniciar la reconstrucción de este país canario, en cuanto se supere la emergencia sanitaria, con el objetivo central de mejorar la calidad de vida de nuestra gente; de recuperar el tejido productivo, disminuyendo el desempleo; de luchar contra la desigualdad y la precariedad, con una mejor distribución de la riqueza; y volver a la senda de un crecimiento económico ambientalmente más sostenible. Avanzar por esta senda con un Gobierno progresista fuerte es, además, nuestra mejor vacuna contra el peligroso avance de la ultraderecha.

Miguel Ángel Pulido

Director General de Coordinación y Apoyo a la Vicepresidencia

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