Incredulidad y resignación. Los vecinos y vecinas de cuatro barrios de Tazacorte y uno de Los Llanos de Aridane recibían en la noche de este miércoles una orden de evacuación de sus viviendas. En concreto, se trata de Marina Alta, Marina Baja, La Condesa y Cuesta Zapata y Las Martelas. El volcán de La Palma no permite bajar la guardia y cada día presenta un escenario cambiante. El plan de emergencias por riesgo volcánico del Gobierno de Canarias (PEVOLCA) justificaba el desalojo por el avance de la colada que discurre más al norte y que ya está destruyendo el núcleo residencial del barrio de La Laguna.
A las 22.00 horas el terrero de lucha Camilo de León, en Los Llanos de Aridane se encontraba ya preparado para atender a las personas evacuadas que no tuvieran un lugar a donde ir. A sus puertas se encontraba una psicóloga del equipo de intervención de emergencias y catástrofes. A medida que se desciende por la carretera que conecta con Tazacorte ya es visible el trasiego de vehículos, en especial de furgonetas que se acercan a las zonas ordenadas a desalojar de forma preventiva. También un Seat Panda con dos personas mayores dentro se acercaba a las viviendas. Otras con movilidad reducida eran trasladadas al centro del pueblo.
En el cruce entre la calle San Borondón y calle Ángel Santana López, por ejemplo, por la mañana no se preveía ese escenario. En el bar que lleva ese nombre se comentaba cada día es incierto y la clientela miraba con atención las recomendaciones de la Televisión Canaria. En los barrios ahora evacuados de Tazacorte la población tenía previsto que podrían ser confinados ante el avance de una de las coladas que se dirigen al mar ya que, como ocurrió hace semanas con la primera de las coladas, el contacto de la lava con el océano forma una nube blanquecina que puede contener partículas tóxicas. Por prevención, los residentes estaban advertidos de que ello ocurriría. De hecho, el pasado fin de semana se produjo una reunión informativa precisamente en el municipio para aclarar dudas a la población.
La casa a cuesta en unos minutos
“No te olvides de la ropa del trabajo”, decía una vecina a otra en el cruce donde poco a poco se concentraban furgonetas y camiones desplazados para ayuda a sacar de estos inmuebles el mayor número de enseres. Al principio, se extraía lo básico pero a medida que llegaban vehículos más grandes muchas familias cargaban con colchones, mobiliario, cuadros, electrodomésticos, maquinaria para trabajar en las fincas... “Lo guardaremos en un garaje de la familia”, decía otro vecino.
A medida que se avanza hacia el centro del municipio, a muy poca distancia, se aprecian garajes abiertos que hacen hueco a los enseres de estos familiares y amigos. En el comunicado del Pevolca se aclaraba que “aquellas personas que durante el día de hoy no puedan realizar la recogida de pertenencias se les permitirá en días posteriores, de forma gradual y acompañadas, siempre que las condiciones de seguridad lo permitan”. No obstante, la población intenta extraer el máximo posible.
Entre el ajetreo de residentes que van y vienen, que corren a por recuerdos, la perra de uno de los vecinos salió corriendo. Se trata de momentos de nerviosismo para la población y que también repercuten en las mascotas, lo primero que todos los habitantes se apuran en sacar de sus casas para llevarlas a un lugar seguro. “Aguántala ahí un momento”, grita el dueño de la perrita que rápidamente se ve cohibida y el vecino la puede atrapar mientras la acaricia.
Por desgracia para los palmeros, ya se han producido numerosas evacuaciones en las últimas semanas por prevención. No obstante, las que se producen en horario nocturno tienden a resultar más chocantes y traumáticas para la población, que se expone a pasar otra noche en vilo. La operación se ha realizado a las órdenes de los efectivos de emergencias que coordinan y acompañan en todo momento en lo que se requiera. Se encargan de liberar la vía y coordinar para que no se produzcan atascos y la evacuación se produzca e las forma más ágil posible.
El volcán no quiere dar tregua a los palmeros y este mismo miércoles por la noche presenta una imagen majestuosa a la par que infernal. Por la mañana ya había entrado de lleno en el barrio de La Laguna, una situación que ha dejado en shock a la población. El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende detalló en la rueda de prensa de a medio día que es “muy potente” el aporte de calor, lo que ha provocado que durante la jornada la lava se dirija “rápidamente” a la gasolinera del barrio.