“Los pajeros de tabla son auténticas joyas etnográficas y pueden dinamizar Franceses”
Los pajeros de tabla de La Palma, que datan de los siglos XVI y XVII y que se encuentran muchos de ellos sepultados por el olvido y la zarza, “son auténticas joyas etnográficas”, según sostiene Jorge Pais, doctor en Arqueología y jefe de la Unidad Patrimonio Histórico del Cabildo, quien el pasado fin de semana asistió a la reunión que convocó el Ayuntamiento de la Villa de Garafía en el barrio de Franceses para presentar el proyecto de rehabilitación de un pequeño tablado de su propiedad. “Más de una veintena de franceseros están interesados en que el proyecto de rehabilitación de los pajeros salga adelante puesto que, en última instancia, lo que pretende es dinamizar este barrio que, como muchos otros, se ha ido quedando en el ostracismo y el olvido, con una pérdida constante de población”, asegura.
Pais defiende la recuperación de estas antiguas construcciones y su uso como singulares establecimientos alojativos.“La rehabilitación de los tablados podría implicar la recuperación de la economía, ya que también se incrementará la siembra de los cultivos de la zona y su venta a quienes se acerquen a conocerlos o quedarse en ellos”, explica.
En la actualidad, indica, solo se conservan pajeros de tabla en Franceses, El Tablado, El Palmar y Santo Domingo, en el municipio de Garafía; tres en Gallegos (Barlovento) y uno en la costa de Tinizara (Tijarafe). “Franceses conserva el mayor número, más de 60, si bien presentan un estado lamentable debido al abandono y el transcurrir del tiempo”, afirma. “No se puede conocer y hablar de la historia de Franceses sin hacer referencia a los tablados que, a pesar de su abandono, aún se pueden entrever y enseñorean sus lomos y laderas de barrancos”, apunta.
Destaca “la gran ilusión” que percibió entre los franceseros que acudieron al acto. “Quieren intentar recuperar esas construcciones en las que, hasta no hace mucho tiempo, vivieron sus antepasados aunque, teniendo en cuenta las reducidas dimensiones de la mayoría de ellos, cuesta creer que fuera la vivienda de hasta varias familias completas: una en la parte baja y otra en la parte superior”, detalla.
Algunas de las personas que han rehabilitado los pajeros de tabla en Franceses los han puesto en alquiler y la media de ocupación ha sido elevadísima prácticamente todo el año. Es el caso del matrimonio integrado por Toña Lorenzo y Tomás Pérez, que ya rescataron una de estas edificaciones y ahora se proponen rehabilitar otra. “Nos encanta conservar todo lo antiguo”, manifiestan.
“Este proyecto es muy ilusionante y, aunque inicialmente sean pocos, el resto se irá incorporando en cuanto comiencen a aparecer los resultados, pero por lo menos, ya se ha dado un primer paso, y si los franceseros y las franceseras creen en esta iniciativa, se unen y cuentan con el apoyo de las diferentes administraciones, puede ser un paso muy significativo para la recuperación de un barrio que se ha ido sumiendo en el silencio y el abandono desde hace, quizás, demasiado tiempo”, recuerda Pais.
“La gran mayoría de los palmeros conocemos los atractivos naturales y etnográficos de Franceses (tablados, antiguos caminos, eras, fuentes, porís, hornos de brea, etc.); ahora, se trata de recuperarlos y hacerlos atractivos para que quienes nos visiten incluyan a Franceses en sus recorridos habituales”, propone.