Dos días agónicos en la ruta canaria, que suma 34 desaparecidos y las muertes de un bebé, una mujer embarazada y un hombre
Pidieron auxilio durante doce horas. Eran 61 personas que viajaban en una neumática rumbo a Canarias. Cuando las autoridades marroquíes llegaron, ya era demasiado tarde. Un bebé y un hombre habían muerto y otras 34 personas habían desaparecido en el mar. Solo quedaban 24 supervivientes, que han sido trasladados a Cabo Bojador, en el Sáhara Occidental.
Tal y como ha publicado elDiario.es, Salvamento Marítimo conocía la posición de la lancha 12 horas antes de que se hundiera. Estaba a 40 millas del territorio saharaui ocupado y a 88 millas de Gran Canaria. Sin embargo, los equipos de rescate intervinieron cuando ya se había producido el naufragio y pudieron recuperar el cuerpo de un niño, trasladado al Archipiélago. Un buque mercante localizó el cadáver del adulto.
Se trata de la segunda tragedia que se vive en la ruta canaria en solo 24 horas. Este martes un barco pesquero localizó cerca de Lanzarote una neumática con 53 personas a bordo. Entre ellas había una mujer embarazada que perdió la vida durante la travesía.
Las fotos tomadas por la tripulación del buque Mar Azul evidenciaron las condiciones en las que viajaban los migrantes. Con un pie dentro y otro fuera de la lancha, con frío y con la ropa mojada pasaron al menos dos días hasta que el motor de su barcaza se paró y quedaron a la deriva.
El pesquero se mantuvo a su lado hasta que llegó Salvamento Marítimo a ese punto próximo a la costa norte de Lanzarote, donde en los últimos años se han contabilizado varios naufragios y muertes. Los pescadores les ofrecieron agua y galletas.
12 horas pidiendo auxilio
La fundadora del colectivo Caminando Fronteras, Helena Maleno, ya había advertido en los últimos días de la presencia de una neumática a la deriva entre Canarias y el Sáhara. ''Es tortura tener a 60 personas, entre ellas seis mujeres y un bebé, más de doce horas esperando un rescate en una neumática endeble que puede hundirse en cualquier momento“.
No ha sido hasta este miércoles en torno a las 13.00 horas cuando se ha confirmado la tragedia. ''Se confirma una nueva masacre en el Atlántico con 39 personas muertas, entre ellas cuatro mujeres y un bebé. La neumática llevaba más de doce horas suplicando un rescate en aguas de responsabilidad españolas'', comunicó Maleno en sus redes sociales. ''España se ha hecho un Grecia y así cada día en las fronteras europeas'', aseveró la activista.
La patera tuvo ayuda española a una hora
Salvamento Marítimo estuvo en la tarde de este pasado martes a solo una hora de navegación de la patera que naufrago. Era la Guardamar Calíope, que a la misma hora que los localizaban rescataba a otra barcaza parecida a solo 46 kilómetros de la embarcación que terminó hundiéndose.
Varias ONG se han preguntado por qué España no se hizo cargo del rescate desde el inicio, aunque Marruecos prometiera enviar una patrullera, ya que todo ocurrió en aguas bajo responsabilidad española en materia de salvamento.
Según datos proporcionados a EFE por Salvamento Marítimo, la Guardamar Calíope rescató, sobre las 20.30 horas, a 63 personas en las coordenadas 27º 23.3' Norte 14º 45.3' Oeste. Es decir, en un punto del Atlántico situado a 100 kilómetros de su base de Arguineguín (Gran Canaria) y unos 140 kilómetros tanto de El Aaiún como de Cabo Bojador (Sahara).
Media hora antes, un avión de Salvamento había comunicado que la localización de otra neumática con migrantes navegando algo más al sur, en las coordenadas 26º 59.4' N y 14º 36' W. En distancia: a 137 Km de Arguineguín, 118 km de El Aaiún y 97 Km de Cabo Bojador.
Con el primer servicio completado, la Guardamar Calíope emprendió rumbo de regreso a Gran Canaria y no siguió hacia la segunda zódiac, porque el rescate de esta lo había asumido el Centro de Coordinación de Salvamento de Rabat, que notificó que enviaba una patrullera, mientras se pedía por radio a mercantes en la zona que se acercaran.
Si se comparan en un navegador geográfico las coordenadas de las dos neumáticas, se comprueba que la Calíope estuvo a poca distancia de la neumática que a la postre naufragó: unos 46 kilómetros, o 25 millas náuticas, equivalentes a una hora de navegación a la velocidad de rescate de una Guardamar (unos 25 nudos, 46 kilómetros por hora).
Los migrantes aguardaron a que llegara la ayuda, mientras seguía a su lado el Navíos Azure, un portacontenedores de 260 metros de eslora que se dirigía Algeciras y que era demasiado grande como para intentar un rescate por su cuenta. De hecho, Salvamento Marítimo suele dar instrucciones a los capitanes en esos casos de no intervenir salvo situación de total emergencia.
Las autoridades españolas dieron por controlada la situación de esa neumática al comprobar que estaba allí ese mercante de las Islas Marshall y recibir además la comunicación de Marruecos de que se hacía cargo de la coordinación del rescate y enviaba una patrullera, lo que explica que la Guardamar Calíope no siguiera navegando al sur a su encuentro, sino que retornara al muelle de Arguineguín.
La ruta hacia Canarias sigue siendo una de las más mortales de todo el mundo. Así lo reflejó la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en su último informe publicado este lunes. Según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2022 perdieron la vida 559 personas en estas travesías. Entre ellas, al menos 22 niños y niñas. Esta cifra no contempla el elevado número de naufragios en el que mueren y desaparecen bajo el mar los cadáveres de todos los ocupantes. El colectivo Caminando Fronteras, en su Monitoreo del Derecho a la Vida de 2022, recoge que la cifra de fallecidos y desaparecidos en esta ruta asciende a 1.784. La mayoría de estas víctimas desaparecen para siempre.
El documento también advierte un aumento de la presencia de lanchas neumáticas en la ruta. Se trata de embarcaciones frágiles, que no están preparadas para el número de personas que trasladan, la duración de la travesía y la peligrosidad del Atlántico.
Salvamento Marítimo ha rescatado también este miércoles a 51 personas en Lanzarote. Viajaban en una patera hacia Lanzarote con 40 hombres, siete mujeres y cuatro menores a bordo. Durante la madrugada, otra embarcación fue socorrida en Gran Canaria. Se trataba también de una neumática con once mujeres, una niña y 51 hombres.
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