Antonio Morales denuncia que CC se sirve de “una acorazada mediática” pagada con fondos públicos al servicio de sus intereses políticos
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, sostiene que Coalición Canaria se está sirviendo de “una acorazada mediática” al servicio de sus intereses electorales y que CC es la beneficiaria de campañas de descrédito contra adversarios políticos que se financian en realidad con dinero de los contribuyentes. “Está clarísimo: hay un periodismo mercenario que cobra muchísimo y en función de lo que cobra, presta un servicio. Es una pena que algunos medios se presten a hacer esas campañas con dinero público”.
Morales contestó así al ser interpelado en Madrid durante una entrevista sobre las perspectivas de la precampaña electoral y sobre la denuncia que él mismo formuló hace algunos meses, cuando dijo ser objeto de una persecución mediática por su condición de opositor a Coalición Canaria.
A la pregunta de si sigue percibiendo esa persecución, contestó que sí y que esa “acorazada tiene una avanzadilla en Gran Canaria mintiendo descaradamente. Dedicaron diez portadas seguidas y 30 páginas interiores a hablar de un informe de la Audiencia de Cuentas absolutamente normal. Luego, con el tema de una rotonda de El Veril, otras dos portadas y diez páginas. Y ahora han querido hacer un escándalo con la venta de una finca a través de un concurso público”.
En contraposición, añadió, “es muy difícil” encontrar información sobre la polémica desatada en Tenerife por el intento del Cabildo de aquella isla de comprarle un edificio al empresario Antonio Plasencia, porque “todo está orientado a favorecer a ATI”.
El presidente del Cabildo admitió que nunca había visto un fenómeno semejante en Canarias y dijo no temer el impacto sobre su propia carrera política, pero sí sobre la credibilidad del periodismo ante los ciudadanos. “Lo temo porque es un ataque contra el periodismo libre y plural y hace que la ciudadanía cuestione el periodismo. Y eso hace daño al periodismo. Y por otra parte, realizar un ataque desmesurado a un cargo público de una manera pactada, orientada desde el ámbito del poder, es hacer un uso perverso del periodismo”.
