El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC), ha señalado este jueves que sólo conoce “de forma somera” el nuevo proyecto de la cadena Riu para el hotel Oasis Maspalomas, aunque ha apuntado que precisará un acuerdo de todos los afectados.
“Les he dicho (a Riu) que hagan una propuesta formal al Cabildo para que sea estudiada por los servicios jurídicos y técnicos y vean si tiene encaje en el planeamiento y, a partir de ahí, nos pronunciaremos”, ha subrayado Morales a los medios de comunicación poco antes de un cóctel de Navidad de la Institución insular.
El dirigente nacionalista ha explicado que la cadena hotelera le ha hecho una exposición “somera y rápida” del proyecto, por lo que carece de “una opinión objetiva sobre la propuesta”, y ha adelantado que cuando la tenga y disponga de los informes adecuados se pronunciará y se lo hará llegar a la empresa.
“Sostengo en este caso, y así se lo hice llegar ayer -por este miércoles-, que debemos procurar un acuerdo entre todas las partes afectadas. Me parece positivo que exista voluntad de facilitar la tarea y poner sobre la mesa una propuesta alternativa, pero la tenemos que evaluar”, ha agregado.
Sobre si el Cabildo va a insistir sobre el BIC -bien de interés cultural- del Oasis de Maspalomas, Morales ha dicho que la Institución ya adoptó ese acuerdo y que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana no ha tomado una decisión en contra, por que es “una decisión formal”.
“Es la propuesta que defiende el Cabildo en los tribunales después de que el Gobierno de Canarias no aceptase la declaración de BIC”, ha precisado Morales.
La cadena Riu ha anunciado que intentará retomar sus planes para derribar el hotel Oasis Maspalomas y levantar otro en la misma parcela con un proyecto que reduce las dimensiones del edificio a construir y eleva a 65 millones la inversión que se compromete a hacer.
Riu asegura que la fachada exterior se ha reducido en 95 metros respecto al proyecto inicial, pasando de 163 a 68 metros, y la altura máxima del complejo se recorta en casi cuatro metros, de 24 a 20,4, lo que lo convierte en “el hotel más bajo de la zona”.
Como resultado, la cadena mallorquina subraya que el nuevo hotel ocuparía el 19,5% de la superficie de la parcela, frente al 25 por ciento que le permitiría la normativa urbanística.