La línea marítima que une el puerto de Órzola, en Lanzarote, con el de La Graciosa ha quedado suspendida desde las 10.00 horas, debido a la alerta naranja de riesgo importante por fenómenos costeros adversos que ha activado la Agencia estatal de Meteorología (Aemet) en la Isla y Fuerteventura desde las 6.00 horas de este sábado y que se mantendrá hasta las 15.00 horas del domingo.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias señala el cierre de la línea como el único incidente acaecido en las Islas debido al mal tiempo durante el inicio de la jornada. Sin embargo, la Aemet activará a partir de las 15.00 horas la alerta naranja por fuertes vientos, con una velocidad que podría alcanzar los 90 kilómetros por hora, en La Gomera, La Palma, El Hierro y el centro y sur de Gran Canaria y Tenerife. Las cinco islas mantienen el riesgo amarillo por fenómenos costeros.
En Lanzarote, Fuerteventura y el norte de Gran Canaria y Tenerife el aviso por fuertes vientos es amarillo al esperarse máximas de 70 kilómetros por hora. La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias ha decretado la situación de alerta para este fin de semana.
Extremar la precaución
El Cabildo de Tenerife recomienda a la población que evite los desplazamientos innecesarios durante este fin de semana hasta la finalización del fenómeno meteorológico adverso, especialmente en la vertiente noroeste y sudeste de la Isla, donde las rachas de viento adquirirán mayor intensidad, según la predicción.
La Dirección Insular de Seguridad pide a todos los ciudadanos que extremen la precaución a la hora de realizar actividades en las zonas especialmente afectadas por este fenómeno meteorológico adverso. También sugiere que se evite en la medida de lo posible salir y que se cierren y aseguren puertas y ventanas mientras dure la situación de fuertes vientos.
También recomienda que se retire o sujete todo objeto que pueda ser llevado por el viento, como macetas, muebles o toldos y que si se tiene que salir, no se camine por vías estrechas y arboladas, demás de alejarse de edificios antiguos o en construcción, muros, vallas, tapias o árboles, y que se evite pasar por debajo de grúas, andamios u otros objetos que pudieran ser derribados por el viento.
La recomendación también reclama que se evite el baño en playas apartadas, que no se conozcan suficientemente o que carezcan de servicios de vigilancia y salvamento ni que se haga en playas con bandera roja ni en zonas donde haya fuerte oleaje y resaca. Por último, insta los ciudadanos a que se alejen de zonas donde rompan las olas, como rocas, espigones o muelles.