Clavijo trata de desacreditar a un líder de la Marea Blanca sanitaria para tapar la polémica de la valla censurada

Fernando Clavijo, en la sesión parlamentaria de este martes. (EFE)

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

El enfrentamiento entre el Gobierno de Canarias y el principal partido de la oposición, el PSOE, a cuenta de la privatización de la sanidad se recrudece. El tono se ha elevado en la sesión parlamentaria de este martes tras los acontecimientos que han sacudido las islas la última semana, desde que el Ejecutivo regional presionara para retirar una valla publicitaria que había contratado la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias en las inmediaciones del Hospital Insular-Materno Infantil con el objetivo de denunciar el “negocio” del servicio de Medicina Nuclear en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, que gestiona el principal grupo hospitalario privado de la isla, Clínicas San Roque, de donde procede el actual consejero, José Manuel Baltar.

El PSOE ha formulado tres preguntas en la Cámara sobre el asunto, dos de ellas dirigidas a Baltar y una al presidente del Gobierno, Fernando Clavijo. Y el Ejecutivo regional ha optado por una doble estrategia: esquivar la polémica de la valla censurada, aduciendo desconocimiento, y pasar al ataque contra los promotores de la acción reivindicativa, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública y, más en concreto, contra su presidente, el socialista Guillermo de la Barreda, a quien Clavijo ha tratado de desacreditar, en contestación a una pregunta de la diputada Dolores Corujo, por “erigirse en defensor de la sanidad pública mientras mantuvo en el ejercicio de lo público (como jefe de servicio de Ortopedia y Traumatología en el Hospital Universitario de Canarias) y, después, una vez jubilado, su consulta privada”

El presidente del Ejecutivo canario, que se hacía eco así de una información publicada el pasado domingo por el periódico La Provincia, ha catalogado este caso de “ejemplo de incoherencia”, lo que le ha valido el duro reproche, en una intervención posterior, de la diputada del PSOE Patricia Hernández. La ex vicepresidenta del Gobierno canario ha acusado a Clavijo de “perseguir a los líderes” de la Marea Blanca e intentar “amedrentarlos” por su afiliación política y “por haber hecho algo absolutamente legal”. “Es un mensajito para los demás: Cuidado, que esto es lo que te toca si te enfrentas al poder establecido”.

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública está recaudando fondos a través de una campaña de financiación colectiva para frenar “la ola privatizadora” en Canarias a través de acciones judiciales y de sensibilización. Otro de los portavoces de la denominada Marea Blanca de Gran Canaria, el ex director general de Salud Pública Ricardo Redondas, también socialista, publicó el pasado domingo un mensaje en Twitter, el mismo día en el que se difundió esa información sobre De la Barreda, que decía lo siguiente: “No hay nada de malo en trabajar para la sanidad privada. Lo que criticamos es que algunas empresas constituyan un cártel (ilegal en España) que controla el mercado y parasita la sanidad pública”.

En su intervención de este martes en el Parlamento regional, Hernández ha señalado a José Luis Méndez, viceconsejero de Comunicación y Relaciones con los Medios del Gobierno de Canarias, como el inductor de la información sobre el presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública y, también, como el autor de la llamada a la agencia de publicidad para la retirada de la imagen con el lema “No al negocio con la Medicina Nuclear” y los rostros de José Manuel Baltar y de Fernando Clavijo.

La diputada socialista ha ido incluso más allá al sostener que la entrevista al consejero de Sanidad, publicada ese mismo día por el mismo periódico, había sido pagada “por una farmacéutica”. Hernández ha enseñado en el Parlamento las páginas donde se inserta esta entrevista para mostrar que contienen el mismo faldón que se encuentra en las precedentes y que preside el logotipo de Celgene, una empresa biofarmaceútica, fundada en 1986 en Nueva Jersey, que en enero de este año patrocinó una conferencia de Baltar en el Foro de Editorial Prensa Ibérica,el grupo editor de La Provincia.

Baltar ha respondido que esa entrevista había sido pospuesta por razones de agenda y ha expresado su sorpresa por las acusaciones de Hernández. “Yo he venido a este Gobierno a construir, veo que otros han venido a restar y a dividir. Lo siento, porque el daño que usted le hace sistemáticamente a la sanidad canaria, se lo hace a todos los ciudadanos en el cuidado de su salud. Siga usted en esa línea y se consagrará”, ha manifestado el consejero de Sanidad, quien, ante las señales de Hernández hacia el logotipo de la farmacéutica debajo de la entrevista, ha concluido: “Es su especialidad, la fotografía, doña Patricia”.

Cuestionado posteriormente por el también diputado socialista Marcos Hernández sobre las presiones del Gobierno para retirar la valla sobre la Medicina Nuclear, Baltar ha asegurado que no tenía conocimiento de su instalación ni de su desinstalación.“Veo que usted sabe más que yo, infórmese de esas fuentes”, ha respondido el consejero de Sanidad, que ha reiterado, en la línea de manifestaciones anteriores, que su predecesor en el cargo, Jesús Morera, “no hizo nada” durante el año y medio en que ocupó el puesto para recuperar la Medicina Nuclear del Doctor Negrín. El representante del PSOE había sostenido en la intervención anterior que la pretensión de su partido de acabar con la privatización del servicio, manifestada públicamente por Morera y con un informe favorable del gerente del complejo hospitalario, era precisamente la razón por la que CC rompió el pacto de gobierno.

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