La Guardia Civil detiene a un hombre en Lanzarote que presuntamente estafó 1.800 euros por Internet

ARRECIFE (LANZAROTE), 8 (EUROPA PRESS)

La Guardia Civil ha detenido a D.B.S., de 38 años de edad y natural de Arrecife (Lanzarote), que presuntamente estafó a través de Internet unos 1.800 euros tras realizar varios cargos por la red en empresas de viajes, telefonía, alimentación y ocio.

La investigación de estos hechos se remontan a abril de 2011, cuando un equipo de la policía judicial de la Guardia Civil en Lanzarote inició la operación denominada 'Mariscal' tras recibir la denuncia de una víctima, vecino de San Bartolomé de Lanzarote, por una supuesta estafa a través de Internet por un importe total de 1.800 euros.

Posteriormente, los agentes tras recabar información comprobaron que el modus operandi del presunto autor de los hechos consistía en realizar varios cargos por Internet, empleando de manera fraudulenta la tarjeta de crédito del denunciante, en paginas web de diferentes empresas anunciadas en Internet como viajes, alimentación, telefonía e incluso alojamiento y compras físicas, realizando el abono correspondiente con la citada tarjeta, según informó la Guardia Civil en nota de prensa.

La investigación llevó a la detención del presunto autor de los hechos el pasado 1 de junio, a quien se le acusa de un supuesto delito de estafa telemática.

RECOMENDACIONES EN COMPRA VÍA INTERNET

Ante estos hechos, la Guardia Civil aprovecha para hacer una serie de recomendaciones en relación al uso de tarjetas bancarias en Internet, lo que afirma es “cada vez más común” como forma de pago en la red.

En este sentido, los agentes señalan que aunque se trata de un sistema “muy cómodo, ya que, por ejemplo, permite al usuario realizar sus gestiones desde casa”, también invita a “extremar las precauciones para evitar posibles fraudes”, ya que existen “muchos y muy diversos” sistemas de fraude con tarjetas bancarias a través de Internet.

A este respecto, y a modo de ejemplo, cita el phishing, que consiste en enviar e-mails masivos con los que se hace creer al usuario que los mensajes vienen de su entidad financiera, para que éste revele su información personal, como el número de identificación personal de tarjetas bancarias.

Para evitar este tipo de riesgos, hay que ser conscientes de que la entidad bancaria “nunca” pide al usuario sus datos o claves de acceso a través de Internet. Por ello, “es muy importante” extremar la seguridad al utilizar el pago mediante tarjetas bancarias a través de Internet.

En este sentido, se recomienda controlar que en la página del proveedor aparezca el nombre y el domicilio de la empresa suministradora; así como el código de protocolo seguro https://.

Además, “es muy importante” leer las condiciones generales de contratación que incorporan la “gran mayoría” de productos que se ofrecen a través de Internet, especialmente las condiciones que tengan que ver con la forma de pago con tarjetas bancarias.

Otra de las apreciaciones que realiza la Benemérita para esta forma de pago, es que “jamás” se debe facilitar el código PIN para autorizar un pago, sólo se requiere el número de la tarjeta y la fecha de caducidad.

Por ello, en el caso de que se aprecie alguna irregularidad en algún cargo, se debe solicitar la retrocesión del mismo porque el comprador está amparado por la Ley de Comercio Minorista, así que se debe devolver el cargo y cargarlo en la cuenta del comerciante. Añadió que el comerciante, en cualquier caso de utilización fraudulenta de las tarjetas bancarias, “es el más perjudicado, ya que en cuanto se detecta el fraude se le cargan en cuenta todos los importes cobrados”, por lo que se trata de un aspecto a tener en cuenta y recoger en los contratos cláusulas la total exoneración de responsabilidad en caso de fraude con tarjetas bancarias.