El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna (PP), ha defendido este viernes que a él no le corresponde asumir responsabilidad política alguna por la denuncia por malversación que la Fiscalía ha interpuesto contra el director de Infecar, Rafael Suárez.
Bravo de Laguna ha argumentado que “no ha habido, a juicio del fiscal, ninguna irresponsabilidad”, sino que el Ministerio Público “considera que puede haber algún indicio” de delito.
En la misma línea, ha recalcado que se trata de una “imputación que no exonera de la presunción de inocencia” y que no significa que los denunciados sean culpables.
En este caso, se acusa al director de Infecar de cargar al Cabildo, a través de la Feria de la Juventud, con los gastos de cátering que hizo en sus instalaciones CCN durante su último congreso, utilizando para ello una factura presuntamente falsa.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria se ha referido también al hecho de que la Fiscalía no haya apreciado delito en la investigación llevada a cabo tras la denuncia presentada por los responsables del CCN en mayo de 2013, contra el vicepresidente del Cabildo y exmiembro de ese partido Juan Domínguez Bautista, y el asesor Juan Francisco Herrera, por un posible delito de falsedad documental por la apertura de una cuenta corriente y el posible uso privado de fondos públicos ingresados en esta para hacer frente a gastos del grupo político.
Bravo de Laguna ha considerado que algunas personas deberían pedir disculpas, “porque se habían hecho determinadas acusaciones”, y ha expresado su sorpresa “ante algunas declaraciones cuando precisamente no ha habido ninguna imputación”.
Por ello, ha apuntado que, probablemente en caso de haberla habido, “habrían pedido seguramente el fusilamiento”.
El grupo de gobierno en el Cabildo de Gran Canaria todavía no ha analizado la situación, ha dicho su presidente, quien ha señalado que Infecar ha tenido siempre “una cierta irregularidad administrativa, exclusivamente; lo han señalado los informes de intervención, no ahora, sino desde hace muchos años”.
Esto es algo que el Cabildo trata de solucionar, ha argumentado Bravo de Laguna, “este asunto debe servir para acelerar la reorganización administrativa de Infecar”.
El grupo de gobierno no debe afrontar ninguna responsabilidad política, según el presidente del Cabildo, ya que “ha cogido el toro por los cuernos, en ese tema también, y está tratando de poner orden total y absoluto”