Una moción de censura a pocos días de las elecciones, una dimisión forzada de un presidente, expulsiones de consejeros de sus partidos políticos, formaciones que no se ponen de acuerdo y mucha tensión son los ingredientes de la situación insólita que se ha instalado en el Cabildo de Fuerteventura. Desde hace un mes, solo dos consejeros se han hecho con el control de la institución y de todas las áreas de gestión de una isla de más de 120.000 habitantes. Hacienda, Turismo, Bienestar Social… hasta componer un total de 13 consejerías en las que se incluyen diversas áreas están dirigidas por el actual presidente, Sergio Lloret (que fue número dos de la lista Nueva Canarias-Asambleas Municipales de Fuerteventura) y Juan Nicolás Cabrera (número cinco de esa coalición). Esta anomalía está despertando dudas jurídicas y Coalición Canaria y el PP han llevado el asunto al pleno de este viernes, donde se ha aprobado instar a la Secretaría General Técnica a que se pronuncie sobre si es posible celebrar consejos de Gobierno con un quórum inferior a tres personas.
“No hay un grupo que no pueda decir que no haya tirado una piedra”, dijo este viernes la consejera del PP Jéssica de León en referencia a que el presidente y los consejeros de distintas formaciones se empeñaban en buscar culpables. Para encontrar una explicación a lo sucedido en el Cabildo hay que remontarse al año 2019. Coalición Canaria logró entonces ser la lista más votada con poco margen, siete representantes al igual que el PSOE, pero con un puñado de votos más. De hecho, en un principio, un error del Ministerio de Interior otorgó consejeros a partidos que en realidad no pudieron superar la barrera electoral como Ciudadanos y el partido Gana Fuerteventura. Finalmente, el recuento otorgó uno más a Podemos y otro a los socialistas. El reglamento de los cabildos insta a que la candidatura más votada sea investida y así, el 21 de junio de ese año, Lola García (CC) se convirtió en la primera presidenta de la institución.
No obstante, el cargo le dura muy poco, pues al finalizar el pleno de investidura los socialistas confirman que presentarán una moción de censura. Para ello, se valen del apoyo del grupo Podemos (con dos consejeros que actualmente están uno de ellos expulsado de la formación, Pau Quiles, y otro en vías de serlo; Andrés Briansó) y los tres de Nueva Canarias-Asambleas Municipales (una alianza que también ha quedado muy tocada en estos años). El 9 de julio era proclamado presidente el socialista Blas Acosta desbancando así del poder a CC, histórica dirigente de la institución.
Coalición Canaria no se quedó quieta y trató de recuperar el poder. Cada mes de diciembre de los últimos años se ha producido una crisis en este cabildo y la primera llegó en 2020 cuando CC y PP lograron tumbar los presupuestos de la isla a falta de dos consejeros: Sergio Lloret, de Asambleas Municipales, y Marcelino Cerdeña, de Unidos por Betancuria (número dos y tres en la coalición). Ninguno de los dos se presentó en la votación y fueron cesados por el presidente socialista. Esa destitución destapará el terremoto político que iba a producirse; las maniobras para arrebatar del poder a Blas Acosta, que entonces se encontraba investigado por los delitos de administración desleal e insolvencia punible durante su gestión en la empresa pública Gestión Urbanística de Pájara. Unos delitos de los que finalmente resultó absuelto el pasado año.
En febrero de 2021, Acosta dimitió ante la inminente moción de censura que se estaba gestando. Para que se produjera, el consejero Marcelino Cerdeña (que había firmado ya otra moción de censura y no podía hacerlo de nuevo) dimitió. Y así se fraguó la operación que hizo presidente a Sergio Lloret conformando gobierno con los siete consejeros de Coalición Canaria, los cuatro del PP y con la firma de Sandra Domínguez Hormiga (que sustituyó al número tres en la lista). Al poco tiempo, Alejandro Jorge (que había sido el cabeza de lista de esa alianza) dimitió y entró en sustitución Juan Nicolás Cabrera.
A las puertas de otras navidades vuelve a estallar el Cabildo. El proyecto de la ciudad del cine en Fuerteventura, declarado de Interés Insular en un agitado pleno en el que Coalición Canaria se mostró muy crítica (un asunto que ha propiciado que la propia formación propulsora de la Ley del Suelo presente una PNL en el Parlamento para que se revise un aspecto de la misma), lleva a una serie de actos que desencadenan en que Lloret cese a los siete consejeros nacionalistas del Gobierno. A las pocas semanas, el PP también se marcha y es así como toda la responsabilidad del cabildo recae en estas dos personas, que ya han asegurado que no van a dimitir.
¿Pueden celebrarse consejos con dos personas?
Jéssica León, portavoz del PP y exconsejera de Turismo, explica a esta redacción que durante el tiempo en que su partido formó gobierno, las relaciones con CC eran buenas y con el presidente “correctas”. Sin embargo, una vez cesó a los nacionalistas, considera que se les trató como socios “de segunda” y se les convocaba con muy poca antelación a los consejos, donde si se producía discrepancia, el presidente podía hacer uso de su voto de calidad. “El presidente nos emitió una providencia para amenazarnos con que si faltábamos al Consejo de Gobierno nos iba a abrir expediente y a acusar de responsabilidad patrimonial por el retraso de los expedientes y esa providencia, nosotros como comprenderás no la íbamos a permitir”, explicó De León. Tanto este partido como Coalición Canaria insisten en las dudas jurídicas que genera que se puedan celebrar consejos de gobierno con solo dos personas y creen que los acuerdos adoptados son nulos de pleno derecho. Por ello, presentaron la moción que insta a que la Secretaría General Técnica se pronuncie.
Lloret se basa en un informe de la asesoría jurídica del Cabildo para insistir en que sí que es posible celebrar esos consejos de gobierno y durante el pleno de este viernes recalcó que la moción presentada por esos partidos de la oposición no tenía “fundamento” al no tener una base política sino jurídica, que ahí sería imposible determinar debido a las diversas interpretaciones que podrían darse. Considera que él obró bien conforme a la ley ya que dispone de ese informe de la asesoría jurídica, que llegó después de que los consejeros del PP no asistieron a un Consejo de Gobierno en diciembre y él preguntara a los servicios jurídicos si era posible celebrarlo en esas circunstancias. No obstante, existe otro informe de la Secretaría General del Pleno que determina que “existe un tope mínimo de miembros del Consejo de Gobierno Insular, que es de tres, es decir, el presidente y dos consejeros (uno de los cuales ejercerá la Secretaría del Consejo de Gobierno Insular), y que tres es el número mínimo de asistentes para la válida celebración de sesiones del Consejo de Gobierno tanto en primera como para la segunda convocatoria”.
La portavoz del PP aclara que esta semana su partido presentó un recurso potestativo de anulación de todos los acuerdos derivados de Consejo de Gobierno y que una vez contesten en el plazo de un mes “si nos desechan la solicitud de que es nulo de pleno derecho, lo que haremos será acudir a instancias superiores que puedan pronunciarse sobre la legalidad o no de estas decisiones del Consejo de Gobierno”, apunta. A su juicio, para desatascar esta situación hay tres posibles soluciones: una, sería que el presidente admitiera que con dos personas no se puede gobernar un cabildo, dimitiera y dejara paso a una nueva mayoría. La segunda posibilidad es que los grandes partidos PP, PSOE y CC “que solo nos hace falta una firma del único consejero del PSOE que no ha firmado una moción de censura y articular así una mayoría y un gobierno de concentración” o que el PSOE entre a formar parte de ese Consejo de Gobierno y refuerce la postura de Lloret porque “de facto desde fuera ya lo están apoyando”.
El PSOE no lo ve del mismo modo. En varias ocasiones ya ha asegurado que no va a entrar a formar parte de ese Gobierno. Según fuentes del partido, se han ido celebrando conversaciones en los últimos días y la propuesta de los socialistas es que cada uno de los partidos designe a una persona que pase a conformar ese Consejo de Gobierno. La formación considera que la solución que se adopte debe ser equilibrada y que no beneficie solo a una de las partes, que creen que son quienes han provocado esta situación.
Por ello, el PSOE descarta hacer presidenta a una consejera de CC o del PP. De momento, el Cabildo está justificando partidas que corresponden al presupuesto anterior, mientras que el de 2023, aprobado antes de esta crisis, empieza a entrar en funcionamiento en febrero, como ocurre en otras instituciones. El Consejo de Gobierno tiene potestad para decidir sobre iniciativas contempladas en los próximos presupuestos por lo que hay fuentes que temen que pueda repercutir en un retraso de las becas que convoca el Cabildo, por ejemplo.
Sin embargo, para Coalición Canaria “la inestabilidad política del Cabildo y de la isla de Fuerteventura es obra y seña del PSOE y del pacto Dreamland”. El secretario general de Coalición Canaria de Fuerteventura, Mario Cabrera subraya que Lola García “ganó las elecciones y la mocionaron el primer fin de semana sin argumento alguno”. “Lamentamos que el grupo socialista esté permitiendo la parálisis de la máxima institución insular y de Fuerteventura, obra y seña de su política” y apunta que el Cabildo se encuentra en una situación de “estancamiento absoluto, sin pagos a proveedores, sin ayudas a autónomos o sin firmar un convenio para el desarrollo de planes que ya estaban a punto de salir gracias a la gestión de los y las consejeras de CC”.
Hundir un barco que había chocado contra el iceberg
“Parece ser que Sergio Lloret y Juan Nicolás Cabrera no se han quedado tan solos como parece, ya que cuentan con la complicidad de los socialistas, que me temo han firmando un acuerdo velado, el pacto del Dreamland, que fue el detonante para que hoy Fuerteventura tenga en varias instituciones a fuerzas políticas minoritarias que no representan a la mayoría de la población”, resume Mario Cabrera.
Por otro lado, algunas fuentes aseguran que la situación de malestar en el personal del cabildo es palpable. Para la portavoz del PP una escena de esta situación “vergonzante” cree que se evidenció en el stand de Fitur, a donde acudieron más de 40 empresarios de la isla con un stand vacío de autoridades políticas del cabildo, ya que como representante fue Nicolás Cabrera, que asumió esos días todas las áreas al haber sido padre el presidente. Lloret ha anunciado que no se cogerá el permiso de paternidad debido a esta situación anómala.
Para la portavoz del PP la fórmula que propone el PSOE no cree que se vaya a dar, ya que quien nombra a los miembros del Consejo es el presidente, y no cree que vaya a nombrar a consejeros de CC, que fue cesada por él mismo, ni a los del PP, que se marcharon hace unas pocas semanas. Lloret acusó en el pleno de este viernes al PP de “abandonar el barco para hundirlo”, a lo que Jéssica León contestó que “el barco ya había chocado contra el iceberg”. También el consejero del grupo mixto Andrés Briansó (ex de Podemos) afirmó que CC y PP son quienes alimentaron “este monstruo” en referencia a la situación en la que ha desencadenado el Cabildo.