Ya no quedan detenidos. La operación contra floteros del taxi en Las Palmas de Gran Canaria entra a partir de este jueves en una nueva fase, la de las defensas de los únicos cuatro detenidos con cargos en la operación llevada a cabo por Vigilancia Aduanera por presuntos delitos de fraude fiscal.
El único detenido que la Policía puso a disposición de la juez que instruye el caso, María Victoria Rosell, fue puesto en libertad después de que su abogado, Alberto Hawach, pidiera poder consultar los tres tomos del sumario antes de proceder al interrogatorio de su cliente.
Jorge G.A., el detenido que fue presentado este jueves ante Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria fue el único de los imputados que se negó a prestar declaración ante la Policía, lo que condujo a su puesta a disposición judicial con el resultado descrito.
Tras pasar a disposición judicial, la magistrada ha imputado a esta persona la comisión de supuestos delitos contra la hacienda pública, blanqueo de capitales, falsedad en documentos oficiales y contra los derechos de los trabajadores, según ha informado en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Pese a que permanecerá en libertad provisional, esta persona deberá comparecer mensualmente ante la autoridad judicial.
La operación contra un grupo de floteros, llevada a cabo este martes, consistió en la entrada y registro de varias sedes patronales y cooperativistas, para lo que fue necesario detener inicialmente a siete personas, de las que en realidad sólo fueron imputadas cuatro.
Ninguna fuente de la investigación ha informado de nuevas actuaciones. Todo queda supeditado al contenido del material documental incautado y de las pesquisas realizadas por Vigilancia Aduanera antes de la operación del miércoles.