27 de julio de 2006. La operación Doramas cumple escasos dos meses de investigación judicial y policial centrada en presuntos delitos cometidos por el líder de AFV-Ciuca, Guillermo Reyes, al frente de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde. Bajo secreto, corre paralela al caso Faycán, de notoriedad pública desde el 1 de marzo anterior, al producirse las primeras detenciones de cargos del PP en Telde, socio de gobierno de AFC-Ciuca.
La juez instructora de Doramas, María de los Ángeles Zabala, ha autorizado a la Policía la intervención del teléfono móvil de Guillermo Reyes desde el 9 de junio. Y el político investigado y en la actualidad imputado por el Juzgado de Instrucción número 6 de Telde recibió semanas después una advertencia sobre el pinchazo que le llevó a extremar precauciones a la hora de hablar a través de su teléfono móvil.
El soplo a Reyes provino de un periodista, Francisco J. Chavanel, que durante la mañana de aquel 27 de julio le había entrevistado en directo en su programa El Espejo Canario, entonces en CANARIAS AHORA RADIO. Soprendido Guillermo Reyes al preguntarle en directo el periodista si tenía constancia de que su teléfono estaba pinchado, fue el propio líder de AFV-Ciuca quien a las 14:30 horas de aquel nefasto día para la correcta investigación policial devolvió la llamada a Chavanel. En privado.
La conversación entre el periodista y el político investigado por presunta corrupción en el mandato 2003-2007 en Telde se produjo de la siguiente manera, según consta en el sumario del caso:
Chavanel: Dígame.
Guillermo: Oye, ¿Chavanel?
Chavanel: ¿Quién es?
Guillermo: Oye, Guillermo.
Chavanel: Qué pasa Guillermo ¡cómo estás!
Guillermo: Oye coño que me dejaste tú a mí, tú eres el único que sabes desquiciarme a mí por esta ININTELIGIBLE.
Chavanel: Qué maricón eres, ¡qué maricón eres!
Guillermo: Qe maricómn ¿pero...?
Chavanel: Oye, ten ten cuidado ten cuidado con eso eh, ¿vale?
Guillermo: Sí.
Chavanel: Sí ten cuidado con eso, tómate tus prevenciones simplemente eso.
Guillermo: No yo siempre, yo no tengo...pero oye que me sorprendió cuando tú dices una cosa es que tienes fundamento de causa pero...
Chavanel: Sí, sí tengo fundamento tengo fundamento para decírtelo.
Guillermo: Estupendo bueno pero no pero chacho si a un presidente de un partido se le controla ININTELIGIBLE ¿dónde está la democracia en este país tío?
Chavanel: Pero, ¿tú sabes cómo está funcionando la policía? Es decir que aparte mira es que ahora mismo estamos en un momento donde no se sabe muy bien quién da las órdenes.
Guillermo: Nadie, nadie, nadie.
Chavanel: ¿Entiendes? Y de dónde parten las órdenes, ni quién manipula las cosas, ¿entiendes?
Guillermo: No...
Chavanel: Ni como...
Guillermo: ININTELIGIBLE duro.
Chavanel: Y entonces y luego tú le pones a una gente unos caramelos y tal y yo no sé como puede funcionar entonces tómate tus prevenciones simplemente.
Guillermo: No, no, no y te lo agradezco pero por eso digo a mi no bueno a mi que...el día, yo soy como el humo, no tengo nada que ocultar pero ahora sí es para tenerla pero no porque tenga nada pero para denunciar...¿dónde está la democracia tío?
Chavanel: Yo lo único que...
Guillermo: De todas formas.
Chavanel: Lo único lo único que te digo que si se puede pillar aunque nos estén escuchando si se puede pillar un rastreador por por la mera conservación de la de la de la intimidad de cada cual.
Guillermo: Sí.
Chavanel: Consíguelo y mira a ver qué pasa porque oye...
Guillermo: Porque claro porque yo estoy ahora mismo invitando a todos los militantes hablando con ellos y oye que me dicen a mí que me están que no se sabe uno cuando puede hablar con los militantes con los interventores de zona. ¡Pero estamos loco coño!
Chavanel: Yo no tengo.
Guillermo: A ver me debes un almuerzo, a ver cuándo me llamas.
Chavanel: Después del verano, ¿te parece bien Guillermo?
Guillermo: Sí, sí, sí.
La conversación continúa sin mayor interés hablando sobre las vacaciones inminentes de agosto de 2006. En oficios policiales posteriores a este soplo, los investigadores del caso resaltan que, si ya de por sí Guillermo Reyes tomaba precauciones a la hora de hablar a través del móvil, desde entonces extremó los cuidados al descolgar su teléfono.