Expulsado de Podemos el vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria Juanma Brito
Podemos ha decidido la expulsión definitiva del referente del sector crítico del partido en Gran Canaria y promotor principal de la formación paralela Sí Se Puede en la isla, Juan Manuel Brito, que ejerce de vicepresidente segundo del Cabildo e integra el grupo de gobierno insular en alianza con Nueva Canarias y PSOE.
La Comisión estatal de Garantías Democráticas ha resuelto concluir el expediente abierto en noviembre pasado con la expulsión definitiva del que también fuera el líder de la ONG Acción En Red [antes Canarias Alternativa], entre otras cuestiones, por la propia presentación de otro partido como Sí Se Puede en Gran Canaria, bajo el presunto paraguas de Podemos, o la falta de rendición de cuentas a la dirección autonómica. Es el segundo expediente al que se ha enfrentado tras la denuncia, ya archivada, por abusos a una hija de su expareja.
Brito no ha querido hacer valoraciones a este diario sobre su expulsión definitiva, las consecuencias que acarreen por su presencia en el grupo de gobierno insular o su pase obligatorio a los No Adscritos en el Cabildo y si pretende llevar su caso a los tribunales, como en su día dijo. De momento, cuenta con 15 días para presentar un recurso de alzada ante la propia Comisión estatal.
El vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana rechazó comentar esta resolución con Canarias Ahora y se remitió a su asesor, quien tampoco confirmó ni desmintió una decisión en firme comunicada el viernes pasado al afectado, han corroborado fuentes oficiales.
La apertura del expediente de expulsión de Brito se produjo hace mes y medio, al presentar una denuncia colectiva un grupo de cargos orgánicos y electos por una serie de irregularidades que, a juicio de estos miembros de Podemos, ha cometido Juanma Brito desde su entrada en el partido y, sobre todo, en el Cabildo insular.
Así, a la participación en el desembarco de la organización tinerfeña Sí Se Puede en Gran Canaria [en Tenerife existe la particularidad, por los acuerdos preelectorales de 2015, de que Podemos permite la doble militancia en el partido Sí Se Puede], en un gesto de clara ruptura con la secretaria general Meri Pita, diputada por Las Palmas, se une en el expediente la falta de rendición de cuentas como cargo electo o apartarse de forma “grave” de la línea general del partido.
En este sentido, la apertura del expediente que ahora acaba en expulsión relataba una serie de decisiones institucionales desde su Consejería, a la que acusaba de falta de transparencia en contrataciones o acciones puntuales. También influyó el sonado caso de nombrar a su pareja, la sexóloga Noemí Parra, directora general de Igualdad, una medida frenada por el presidente del Cabildo, Antonio Morales (NC), que también llevó a la ruptura de la federación estatal de Acción En Red con el grupo de activistas liderado por Juanma Brito bajo el mismo nombre en las Islas.
En otoño de 2015 al estallar el escándalo, la Comisión estatal no fue a más en el caso de su pareja. En el nuevo expediente abierto que determina su expulsión se ha rectificado por haberse desentendido Brito “de toda consecuencia posible para la imagen negativa de Podemos” a lo largo de 2016, entre otras cuestiones, porque a la ONG de Brito y Parra [también de su compañera de grupo María Nebot, consejera de Igualdad] se le habría beneficiado desde la administración.
En este caso, la polémica estalló también en noviembre pasado en un pleno de la Corporación, días después de abrirse el expediente de expulsión, al destaparse que las cantidades asignadas a Acción En Red por parte de diferentes departamentos del Cabildo grancanario ascendían a 80.000 euros, más del doble que en su mejor año, 2014, cuando gobernaba en la isla el ex del PP José Miguel Bravo de Laguna.
Brito siempre se ha desmarcado de Acción En Red, desde el punto de vista de su influencia o control orgánico actual, asegurando que esas subvenciones “ni me atañen ni dependen de mí”, al tiempo de que da por concluido su vínculo en la ONG de activismo social [volcada en la lucha contra los malos tratos o el apoyo a los inmigrantes] desde que en abril de 2015 ganara las primarias moradas para liderar la lista de Podemos al Cabildo y diera el salto político.
Sin embargo, la crisis que se desató entre la federación estatal de Acción En Red y el grupo canario a raíz del caso de nepotismo de Noemí Parra, ya en septiembre de 2015 con Brito de vicepresidente y consejero insular, tuvo al activista e historiador grancanario en el centro de las negociaciones y debates entre Madrid y Las Palmas, y estas discusiones que acabaron en la ruptura definitiva en junio pasado se dieron a lo largo de 2016 con los delegados de Madrid por la estatal y Brito.
Posturas varias de la acción política de Brito en el Cabildo, contradictorias con lo que desde la dirección regional del partido se sostenía, como en los conflictos con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria o el Consorcio de Bomberos, o las batidas para eliminar de los montes isleños cabras asilvestradas, se unen en el expediente con cuestiones espinosas como la opacidad en sus áreas de gobierno, a diferencia de otras consejerías de Nueva Canarias o PSOE.
Según apuntaba la Comisión estatal en la resolución de apertura de expediente que cierra con su expulsión, Brito “no da razón de sus cuentas de su competencia, no existe un portal de transparencia en la gestión de sus departamentos de gobierno dentro del Cabildo Insular”. Las sospechas de que a través del área de Participación Ciudadana se extiende un red de contrataciones ligadas a los activistas sociales que lideraba hasta 2015 han planeado siempre sobre Podemos.
El vicepresidente segundo del Cabildo sostiene que también “ha sido socio” de organizaciones como la ecologista Ben Magec o la Plataforma de Afectados contra la Hipoteca, de la que fue secretario. “Supongo que también le habrán dado subvenciones, aunque lo desconozco”, dijo en noviembre a este diario.