Se calcula que existen alrededor de 30 millones de especies animales y vegetales en peligro de extinción en todo el mundo y fundamentalmente por la alteración de los espacios naturales en los que habitan, como es la construcción de edificaciones, por la caza, así como por el negocio ilegal de determinadas especies.
En El Hierro existe una especie endémica, considerada un verdadero símbolo de la isla, se trata del lagarto gigante. Se encuentra declarado como el reptil más amenazado en cuanto a Europa se refiere y entre los cinco del mundo con mayor peligro de extinción, de hecho hasta 1974 se consideraba extinguido. Por esta razón, en 1985 se creó un Plan de Recuperación, con la finalidad de garantizar la supervivencia de esta especie en su hábitat natural, así como un programa destinado exclusivamente a la cría en cautividad.
Entrenamiento antidepredador
Es importante preparar a esta especie antes de ser liberada a su hábitat natural, por ello se realizan diversos entrenamientos en los que se les enseña a reconocer a sus dos depredadores principales, como son el cernícalo y el gato común asilvestrado. Al ser criados en cautividad, en el Centro de Investigación de El Matorral en el municipio de La Frontera, desconocen cuales son los peligros del medio, por lo que esta acción supone una mayor garantía de efectividad ante el proyecto de recuperación de mencionado lagarto gigante.
Para que los lagartos reaccionen ante el cernícalo se utiliza un ave ya disecada, se coloca como en posición de vuelo y mediante un sistema de polea va pasando sobre el terrario, de un extremo al otro y descendiendo como si fuera a atacar. Sin embargo, para que esta especie protegida se defienda ante el segundo depredador, el gato, se utiliza también uno ya disecado que recorre uno de los muros de terrario.
Por lo general, las diversas sueltas se han efectuado en zonas poco frecuentadas por estas especies depredadoras que ponen en peligro al lagarto gigante, es decir, en distintos puntos aislados. Cabe destacar, que antes de realizar esta acción, mencionada especie pasa por todos los controles sanitarios y antiparasitarios correspondientes.
Mantenimiento de la especie
Miguel Ángel Rodríguez sabe muy bien sobre el cuidado que se le da a esta especie, pues es el biólogo encargado del mantenimiento diario de estos lagartos gigantes.
– Miguel Ángel, ¿Cuáles son las principales claves para el mantenimiento de esta especie?
Se trata de un proyecto que se desarrolla a largo plazo y llevamos tiempo en ello. Del mismo modo, tiene varios objetivos, entre ellos que se establezcan las poblaciones en el hábitat natural y puedan desarrollarse por ellas mismas, algo que es complicado principalmente por los lugares en los que se produce la suelta de los lagartos, ya que uno de los principales problemas es el gato asilvestrado, además de otros factores.
Ya tenemos varios núcleos de poblaciones y esperamos que en un futuro se pueda ver tal cual el lagarto completamente en su hábitat natural como antiguamente sucedió.
– Además del gato asilvestrado que has citado ¿A qué otros peligros se enfrenta este lagarto?
La pérdida de hábitat, ahora mismo es complicado soltar los lagartos en lugares que están cercanos a poblaciones humanas, por lo que hemos optado por aquellos espacios de tipo risco a los que no llega el hombre, ni estas especies asilvestradas como son los gatos.
– Tras 23 años trabajando en ello, tendrás multitud de anécdotas…
Hay muchas sí, pero ahora me ha cogido por sorpresa. Recuerdo así a modo de ejemplo, cuando vino en su momento el que por entonces era el príncipe y ahora es el rey, pues mostró mucho interés y curiosidad en el lagarto gigante de aquí de El Hierro y de hecho entró a uno de los laboratorios para ver los huevos de esta especie.
– Y tras tanto tiempo tratando con estos lagartos, alguna mordida también te habrán regalado…
También, pero han sido pequeñas, lo cierto es que nunca me han tenido que dar puntos (ríe). Como trabajamos al aire, es lógico que en algún momento al realizar alguna manipulación puedan morder, pero vamos que esto está dentro de los gajes del oficio, ya que trabajar con guantes no es de recibo porque hay que sentir al animal.
Además, quisiera destacar que para nada se le considera un animal agresivo, sí que en ocasiones es complicado de observar y a la hora de manipularlo puede morder, pero no se le considera una especie violenta.
– Sé que es complicado aportar un dato exacto, pero por lo general se tiene alguna cifra sobre el número de lagartos que hay ahora mismo en su hábitat natural…
Es una pregunta compleja porque en muchos de los hábitat lo que hemos realizado son los llamados censos, concretamente en el Roque Chico sabemos que hay 125 lagartos ahora mismo, de los 36 que se soltaron, por lo que se llega a la conclusión que se ha evolucionado favorablemente, bastante bien.
Por otro lado, en el hábitat natural en la Fuga de Gorreta pues hay unos 340, aproximadamente y son valores que superan al centenar que se decía en su día.
En cuanto a los tres últimos hábitat, hemos liberado la orden de la treintena de ejemplares, en Punta de Miguel, en Punta de Agache… Entendemos que eso son los espacios favorables para que el lagarto pueda evolucionar. De hecho, según datos preliminares, nos indican que la población ha ido bastante bien y que incluso se ha reproducido en el hábitat natural.
– Sin duda alguna, hablamos de todo un proceso, desde que nacen y hay que velar por el cuidado de los huevos, hasta que se produce la suelta y su posterior control…
Efectivamente, es todo un proceso en el que intentamos asegurar el éxito, desde que nacen hasta que a los cuatro años ya están preparados para vivir en el medio natural, son entrenados para reconocer a un depredador. Los animales se sueltan una vez que ya conocen su medio, por eso nos tenemos que encargar de que conozcan bien el espacio en el van a habitar.
– Por tus palabras, se percibe que te apasiona lo que haces…
Sin duda, tras tantos años en esto, cada día aprendes algo nuevo sobre conducta, comportamiento e incluso como los debes coger en cada momento. Siempre hay algún aspecto novedoso y eso precisamente te motiva a seguir y a hacer que hagas tu trabajo con ilusión y empeño.
Cuando te gusta lo que haces, no percibes ni que pasa el tiempo. Hay días en los que hay que supervisar, llevar a cabo los controles oportunos, entrenarlos ante el cernícalo y el gato… sientes que hay que pedirles más horas al día.
– ¿En qué momento se dejará de considerar una especie en peligro de extinción?
Es una pregunta interesante desde el punto de vista de la conservación. Para empezar, el centro de cautividad se hizo al pie de la Fuga de Gorreta para tener una población in situ, de hecho también contamos con otra población en La Gomera de tres lagartos, por si sucediera cualquier catástrofe.
Lo que está claro es que por el momento no se cuentan con garantías para afirmar que la población ha salido de peligro de extinción, todavía dicha población se está desarrollando muy poco a poco en lugares aislados y muy concretos.
La idea es que en un futuro estas siete poblaciones que he comentado puedan mantenerse por sí solas y es entonces cuando se podría descatalogar a la población a otra categoría, pero aún y en este momento, no.