De no poder volver por Navidad a pedir un crédito para volar: el 75% de descuento no compensa a todos los canarios
Volver a casa por Navidad es un auténtico privilegio para los canarios y canarias que viven fuera de las Islas. Tanto si tienen derecho a beneficiarse del descuento de residentes como si no, los precios de los billetes de avión se incrementan de manera desorbitada en estas fechas y muchas de estas personas no pueden permitírselo. Lejos de lo que se pensó en 2018, cuando entró en vigor el 75% de descuento para residentes, los prometidos vuelos a 30 euros para viajar a la Península no son una realidad, y menos aún en fechas señaladas.
Fernando Cabrera es uno de esos canarios que no podrá visitar a su familia isleña por Navidad y que forma parte de la plataforma 'Canarios sin alas', que desde hace cuatro años señala los abusos de las compañías aéreas y reclama precios razonables. Explica que hace diez años que no vuelve a casa. Ahora tiene tres hijas, una esposa y una madre que vive con él. Si un vuelo puede llegar a costar a un no residente casi 600 euros, multiplicado por seis supone una fortuna. “Hay personas que vuelven a las Islas porque tienen mejor posición económica, pero se quejan de esos precios, y hay quienes tienen que pedir un crédito, lo cual es esperpéntico”.
Es el caso de Miguel Díaz, que se ve obligado a financiar los vuelos de su hija, que vive en Pamplona con su madre. “Mi hija tiene dos casas, y tiene derecho a venir a su casa de Tenerife cuando quiera”, insiste. El vuelo para que pueda pasar con él, su hermano y su familia paterna estas navidades fue comprado en junio y le costó 450 euros. Ese mismo vuelo, al buscarlo en estas fechas cuesta 800 euros. Esto muestra que las aerolíneas suben los precios.
“1.200 euros por un billete Pamplona-Tenerife”
Díaz subraya que su hija, al ser una menor que viaja sin un acompañante adulto, solo puede viajar con determinadas aerolíneas como Air Europa o Binter. Si hacemos una búsqueda con la compañía canaria para viajar de Pamplona a Tenerife el día 22 de diciembre y volver el 27 en una tarifa económica, el resultado final es un precio de 1.249 euros. Es el precio que le cuesta por no ser residente. “Con ese dinero me doy la vuelta al mundo”, señala. Este residente en Tenerife además explica que ya está empezando a mirar vuelos de Semana Santa para su hija. “En el pasado puente de octubre, me salió más barato acudir yo a ver a mi hija y pagar una pensión para los dos a que ella viniera”.
El incremento del precio de los billetes de avión tanto para vuelos insulares como con la Península es una sospecha que viene rondando desde hace tiempo. Numerosos usuarios han mostrado continuas quejas, lo que llevó el pasado verano al Ministerio de Fomento a encargar unos estudios que determinaran si las compañías aéreas habían incrementado los precios para lucrarse con este descuento de residentes. Sin embargo, los informes siguen en curso y aún no están concluidos.
El Gobierno de Canarias sí ha informado recientemente de que, según sus datos, los viajes de Gran Canaria a Madrid se han encarecido un 30% y los que se realizan con salida desde Tenerife, un 25%. También se ha producido un aumento en el precio de los trayectos a Barcelona, cifrado en un 48% en los vuelos desde Gran Canaria y en un 32% en los que salen de Tenerife. Por ello, desde la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias han anunciado que se está preparando una cumbre, junto a Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, para abordar la evolución del coste de los billetes aéreos.
Existen múltiples formas de proteger los vuelos desde las regiones alejadas, como aplicar subvenciones o concluir que se trata de un servicio público y aplicar tarifas únicas. Otros países de la Unión Europea emplean otros métodos que son más equitativos. El modelo portugués consiste en implantar una tarifa única regulada y que varía según la isla.
Desde la plataforma 'Canarios sin alas', Fernando Cabrera señala que toda la sociedad canaria debería estar implicada en este asunto, ya que con el descuento del 75% en realidad se está “engañando” a toda la sociedad. Si a un no residente le cuesta en estas fechas 600 euros viajar a Canarias, “¿cuánto está pagando el Estado por el descuento?”, cuestiona.
