Las víctimas del accidente de Spanair piden “verdad y justicia” doce años después de la tragedia en la que murieron 154 personas
La Asociación de Víctimas y Afectados por el vuelo JK5022 de Spanair y las autoridades políticas de Canarias han vuelto a recordar este jueves en Las Palmas de Gran Canaria la tragedia aérea que causó la muerte de 154 personas en el aeropuerto de Barajas, hace ya 12 años.
El acto en memoria de los fallecidos ha tenido su primera cita en el monumento Luces en el Vacío en el mirador de La Caleta, frente a la costa de la ciudad, donde han sido lanzadas al mar 154 rosas blancas en honor a los pasajeros del vuelo de Spanair que perdieron la vida el verano de 2008.
La segunda de los recuerdos ha tenido lugar en la Plaza de la Memoria, en el barrio capitalino de Arenales, junto a la placa que tiene grabados los 154 nombres de los fallecidos en la tragedia en la pista 36L del aeropuerto madrileño.
Como ha señalado el vocal de la directiva de la Asociación Federico Sosa, los fallecidos “en algún lugar, pero siempre en nuestros corazones” permanecen vivos no solo en el recuerdo, sino también en la lucha por “la verdad y la justicia” que rodea al siniestro, en manos de la comisión de investigación del Congreso de los Diputados.
Esta comisión, abierta hace más de dos años, está pendiente de elaborar sus conclusiones sobre las causas del accidente que, como ha asegurado el portavoz, fue fruto “de una cadena de errores”.
La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), “no es un órgano independiente”, ha recordado, y los afectados confían en que “el nefasto informe emitido”, que les cerró las puertas a un juicio oral, “se declare sin validez” para que cuando se reanuden los trabajos “que determinen al fin las causas de una tragedia que vivimos desde hace 12 años”.
Por la “paz y el descanso de víctimas y afectados” y por “la seguridad de los vivos” y de toda la población que hace uso de la aviación la AVJK5022 “seguirá luchando”, para que “la memoria sea más que una fecha en el calendario, y se pueda así aprender y corregir para evitar nuevas catástrofes”.
El objetivo, doce años después del accidente, se mantiene para que “se investiguen las causas y se mejore el sistema, órganos encargados supervisión e inspección del sector aéreo”.
La AVJK5022 tiene puesta en esta comisión “toda la esperanza” con un “compromiso renovado cada año” por “cumplir con justicia, verdad, memoria, reparación y dignidad”.
Además, Sosa ha tenido palabras de cariño y apoyo en nombre de la Asociación para todos los que han perdido a seres queridos en la pandemia de la covid-19, así como por los migrantes que perecen al tratar de alcanzar las costas canarias.
Este es un año más y “esperamos que uno menos de lucha por la verdad de 154 personas en un accidente rodeado de oscuridad donde ellos y ellas son luz” y aunque se marcharon hace ya más de 4.300 días “animan en esa profunda convicción de que el trabajo de la asociación no se parará hasta conocer las causas”.
Por su parte, el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, ha agradecido a la asociación “su trabajo por la seguridad de todos” porque las 154 víctimas “ya no están físicamente con nosotros” pero sí en “el compromiso de las instituciones” para que “la lucha que empezó ese día pronto pueda acabar con verdad y justicia”.
La misma idea ha subrayado el alcalde accidental de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, quien ha agradecido a la Asociación que “hayan obligado a las administraciones a investigar, en una tarea y un esfuerzo de movilización para que se revisen los protocolos de seguridad de la aviación civil que llevará a una mayor seguridad para todos”.
Ambos actos han incluido piezas musicales a cargo del saxofonista Daniel Cross, así como una ofrenda floral que ha recordado a cada una de las víctimas.
Familiares y amigos de los fallecidos de aquel fatídico accidente han leído versos como el anónimo “Te llevo en el alma”, que en voz de Máximo Díaz, hijo de una pasajera fallecida, ha recordado que “algunas personas jamás nos dejan aunque ya no estén”, porque así “las sentimos sonreír” y por eso “son eternas”.
La superviviente y madre de una de las personas fallecidas en esta tragedia aérea, Loreto González, también ha recordado visiblemente emocionada a quienes aquel día perdieron la vida en Madrid, que siguen “mirando desde arriba”, al igual que Estrella Nespereira, que en un poema escrito por ella misma ha mostrado su apoyo a todas las madres que perdieron a sus hijos en el accidente.
El vuelo 5022 de Spanair (JK5022) fue un vuelo doméstico regular de pasajeros entre Madrid-Gran Canaria que sufrió un accidente justo después del despegue a las 14.24 horas del 20 de agosto de 2008.
El avión, un McDonnell Douglas MD-82, se precipitó con 172 pasajeros y tripulantes a bordo, de los que 154 murieron y 18 sobrevivieron, 80 de ellos eran canarios o residentes en las islas.
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