La basura cerca Amurga
A un lado, la majestuosa vista del macizo de Amurga, con sus solemnes montañas mirando hacia el Barranco de Fataga y a tan sólo unos metros de este espacio protegido, imponentes montañas? de basura.
En medio de una ruta utilizada por senderistas en su camino hacia el paraje natural protegido de Amurga, se elevan con una apariencia muy distinta a los sobrecogedores picos de este macizo -el pequeño Gran Cañón de Gran Canaria- las toneladas de residuos, depositados en la zona. Este depósito de chatarra “es uno de los treinta vertederos ilegales”, según Ben Magec- Ecologistas en Acción, que jalonan de norte a sur la isla de Gran Canaria.
“No es un caso aislado. Sólo hay que ver la cantidad de alimentos, embalaje y todo tipo de materiales que entran diariamente por el Puerto de la Luz y de Las Palmas, y calcular lo que se deposita en vertederos legales, lo demás está en todos los barrancos y parajes de la Isla” señala el portavoz de Ben Magec -Ecologistas en Acción, Eugenio Reyes. Este vertedero se encuentra a en el barranco de Fataga, detrás de la carretera que conduce a la Degollada de la Yegua, declarada Reserva de la Biosfera en 2005. Según la normativa de espacios protegidos, se debe subordinar el uso del territorio a la preservación del paisaje. Pese a ello, el barranco de Fataga ha sido utilizado como depósito de chatarra y de escombros desde hace 30 años.
Los terrenos en los que se encuentra este vertedero pertenecen a la familia Del Castillo, que los arrendó al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana para que los utilizaran como vertedero municipal hasta que se construyó el vertedero de Juan Grande.
En 1989 fue clausurado y se inició un proceso de limpieza enterrando bajo tierra los residuos, un procedimiento que justifican desde el Cabildo de Gran Canaria “por el elevado coste que supondría su traslado”. Pese a su clausura oficial, el terreno continuó utilizándose como vertedero. Con el fin de evitar que llegaran allí camiones para depositar todo tipo de escombros y residuos, el Ayuntamiento cerró, mediante una valla, el acceso a la pista que conduce a este paraje y a la que se accede desde la carretera que une Maspalomas a Fataga, en el mirador de Arteara.
“La familia Del Castillo ha llevado a cabo a principios de año trabajos para tapar el manto de residuos existente en los terrenos del antiguo vertedero, pero debido a los vientos y lluvias, que se han producido en la zona, el manto ha quedado descubierto” es la respuesta oficial que sobre el actual estado del vertedero ilegal dan en la Concejalía de Medio Ambiente de San Bartolomé de Tirajana. “Debido a esta situación, la familia Del Castillo ha pedido al Ayuntamiento que se incluya la restauración de este manto de tierra en el Plan General de Ordenación del Municipio”.
Según Ben Magec- Ecologistas en Acción, el manto provisional con el que se recubre cada cierto tiempo la zona no soluciona el problema. “Aunque el vertedero de la Degollada de la Yegua está clausurado desde hace años, se siguen realizando numerosos vertidos de escombros, electrodomésticos y otros residuos voluminosos”.
Para Reyes, etnobotánico de profesión, “los daños de los residuos no se eliminan con un manto de tierra. Se trata de residuos no homogéneos, con un alto índice de impacto en el ecosistema, situados en una cuenca hidrológica, por lo que las aguas pluviales los pueden desplazar. Además, producen correntías, filtraciones en el subsuelo continuamente”. Finalmente, concluye Reyes, “todos los ciclos biológicos están alterados, las especies que allí habitan, como la tabaiba, los balos o el limonium prauxi (planta singular del lugar) en cuanto a la flora, o el guirre, el cernícalo, el pájaro caminero, el pájaro canario del monte o el lagarto gigante canario,- en lo que respecta a la fauna- no están preparados para el estrés químico ni el estrés bacteriológico que suponen las toneladas de residuos de un vertedero como el de la Degollada de la Yegua”.
“Denunciélo al SEPRONA, la compañera que lleva ese tema está de vacaciones”
Los Verdes denunciaron la situación de este vertedero ilegal, -dado que su terreno excede de los más de 2.000 metros cuadrados y contiene más de 2.000 metros cúbicos de vertido- (si no fuera así estaríamos hablando de un punto de vertido)- en enero de 2007 ante la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural.
Pese a haber sido denunciado hace años, desde la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural tardan unos minutos en ubicar el lugar dónde se encuentra el mencionado vertedero. “Si lo que quiere es hacer una denuncia, llame al SEPRONA, ellos nos remitirán a nosotros el informe y a continuación llevaremos a cabo los trámites pertinentes” afirma una voz tajante al otro lado del teléfono. Al preguntarle sobre si ya tenían conocimiento de la situación de este vertedero ilegal por otras denuncias, responde de forma contrariada, “me suena ese tema pero no lo llevo yo, mi compañera está de vacaciones. Ya le digo, lo más rápido es que llame al SEPRONA”.
La Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural es la encargada de sancionar las infracciones a la Ley 1/1999 , de 29 de enero, de Residuos de Canarias, que se llevan a cabo en espacios naturales no protegidos, mientras que el Cabildo de Gran Canaria debe actuar cuando no se cumple esta normativa en espacios naturales. Una de las normas incluidas en el punto 4.13 del Plan Territorial de Residuos de Gran Canaria establece que “los antiguos vertederos municipales hoy en desuso deben someterse a clausura formal y restauración paisajística”· Sin embargo, la dejadez y la inoperancia administrativa han condenado la vista de un paisaje que, año tras año, permanece en las mismas condiciones. Un vecino de la zona, Sergio Pérez, afirma que “los escombros permanecen al descubierto y numerosos senderistas y turistas que transitan la zona se encuentran este hermoso barranco lleno de basura diariamente”.
“La Isla es un gran parque temático de residuos y vertederos”
El Plan Territorial de Residuos de Gran Canaria ?en fase de aprobación inicial- identifica hasta 12 vertederos o puntos de vertido incontrolados en diferentes municipios de Gran Canaria, aunque para Ben Magec-Ecologistas en Acción este censo no se corresponde con la realidad. “Basta darse una vuelta por la Isla para comprobar la existencia de otros muchos puntos de vertido ilegal de escombros y residuos voluminosos” sentencia de forma rotunda Eugenio Reyes. Entre los vertederos que han denunciado los miembros de este colectivo y que no constan en este documento del Cabildo se encuentran seis puntos de vertido en Mogán, la parte externa del vertedero de Juan Grande, los altos de Rosiana, en Telde, el Barranco de Ayagaures, en San Bartolomé de Tirajana o la Montaña de las Moriscas, en Agaete.
Para Ben Magec este descontrol concierne también a la multitud de residuos -muchos de ellos reciclabes como el material de construcción y el vidrio- que se amontonan en los vertederos. Las autoridades competentes- ya sea el Cabildo o la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural- “deben hacer un inventario de todos los residuos que existen en un mismo vertedero ilegal porque podemos encontrar en un mismo terreno residuos inertes o no peligrosos (materiales de construcción), materia orgánica (desechos agrícolas, animales muertos), residuos peligrosos por su poder contaminante (latas de pintura, chapas de metal, electrodomésticos, cajas de plástico, muebles, neumáticos, pilas, etc), material reciclabe (botellas de vidrio, envases de plástico), residuos químicos, muy peligrosos (botes de abono, fumicidas) etc.”
Reyes se muestra pesimista respecto a la solución de este problema. “De año en año quieren controlarlo pero la situación no cambia. La administración permanece pasiva esperando a que les lleguen denuncias ciudadanas que dudosamente son tenidas en cuenta. Creo que su papel no debería reducirse a esto. Tienen que actuar de foma preventiva para evitar la proliferación de estos espacios y erradicar los vertederos ilegales que ya existen”.
El Plan Territorial de Residuos de Gran Canaria se encuentra en fase de aprobación inicial y será aprobado el próximo año. De momento, el vertedero de la Degollada de la Yegua, “no consta en el mismo”.