Control aéreo confirmó la falsa alarma minutos antes de que el 112 contara en Twitter la caída de un avión
Apenas cinco minutos antes de que el 112 Canarias informara a través de Twitter de la caída de un avión en el mar en el litoral de la capital grancanaria, un piloto ya había confirmado a la torre de control del aeropuerto de Gran Canaria que la supuesta aeronave flotante que muchos creyeron ver en el horizonte era en realidad un remolcador que transportaba una enorme grúa amarilla. Eran las 14:56 de la tarde, hora canaria. Esta información fue corroborada a los controladores por dos helicópteros que sobrevolaban la zona, entre ellos uno del Servicio Aéreo de Rescate (SAR). Fuentes oficiales confirmaron hoy que este dato fue inmediatamente trasladado por la sala de control aéreo a la sala operativa del 112, que 35 minutos antes había telefoneado para advertir de muchas llamadas de ciudadanos alertando de la supuesta caída de un avión y preguntar si se había perdido la pista de alguna aeronave. Sin embargo, pocos minutos después de que en el aeropuerto de Gando se comprobara que no había ningún accidente aéreo, a las 15:01 saltaba el polémico tuit que desató una enloquecida espiral en algunas radios, ediciones digitales y redes sociales.
¿Casualidad? ¿Despiste? ¿Confusión? ¿Simultaneidad entre la comunicación de la falsa alarma y el falso tuit? Un portavoz autorizado del 112 consultado por esta periodista eludió hoy detallar la hora exacta en que la sala operativa de emergencias supo por los controladores que el supuesto accidente aéreo era solo un espejismo y cuál fue la causa de que justo en ese momento se lanzara el polémico tuit. Sea como fuere, la cuenta del @112canarias todavía tardó otros 8 minutos en lanzar su primera corrección y otra hora y cuarto para dar su versión definitiva, en la que culpaba al centro de control aéreo del descomunal malentendido. A la pregunta de si la falsa alarma se notificó al 112 justo un minuto antes o coincidiendo con el momento en que se escribía el tuit, esta fuente eludió dar detalles y se excusó con que quedaban “muchas llamadas y mucho material por analizar”. Sí añadió que, en medio de las contradicciones (“primero se dijo que no había un avión en el agua, luego que sí, luego que no...”) la rectificación se demoró un poco hasta tener la confirmación oficial del SAR de que no había ningún avión accidentado. Durante todo este embrollo, en la sala operativa del 112 hubo dos periodistas de su gabinete de comunicación que, según la versión oficial, estaban en permanente contacto con el jefe de guardia.
El 112 de Canarias fue el jueves el primero en llamar a control aéreo del aeropuerto de Gando, y no a la inversa, para avisar de la supuesta caída de un avión en el litoral de la capital grancanaria después de recibir sobre las 14:25 horas varias alertas de ciudadanos que decían estar viendo una aeronave flotando frente al centro comercial Las Terrazas, según han confirmado hoy dos fuentes oficiales. Este dato está contrastado, pese a la insistencia del Gobierno canario en que el origen de la confusión está en dos llamadas hechas desde el aeropuerto al 112 (a las 14:50 y a las 14:51, respectivamente), con sus correspondientes audios grabados y filtrados, en las que se confirmaba la supuesta existencia de un avión flotando en el mar.
Un nuevo audio conocido en la tarde de este viernes revela sin embargo cómo, a petición del 112, la sala de control aéreo explicó desde un primer momento que ni en sus registros, ni en sus radares tenía constancia de ninguna nave perdida. “¿Un avión en el agua? Los nuestros están todos en frecuencia y se ven en el radar y están en contacto...” Esta llamada se produjo sobre las 14,38 horas de ayer, después de que el 112 llamara por segunda vez a la sala de control aéreo para indicar que agentes de la Policía Nacional veían frente al centro comercial Las Terrazas un supuesto avión flotante de grandes dimensiones.
La secuencia horaria del intercambio de llamadas entre el 112 Canarias, la torre de control y otros servicios del aeropuerto, como el Centro de Operaciones Aeroportuarias y los bomberos, demuestra que todos siguieron el protocolo previsto para actuar en caso de supuesto accidente aéreo: activar una alerta, movilizar medios, comprobar que los aviones programados están en su sitio y comunicarse las incidencias. El único dato que no encaja en este puzzle es el momento en que el Twitter oficial del @112canarias lanzó su polémico mensaje.
Así fue la secuencia
La primera llamada del 112 al centro de control aéreo se produjo poco después de las dos y media de la tarde, hora canaria. En esa comunicación, el 112 dice a los controladores que está recibiendo llamadas de ciudadanos que dicen estar viendo un gran avión de color amarillo flotando en el mar. En esa primera comunicación, los controladores de la torre hacen un primer examen y contestan al servicio de emergencia que no les falta ningún avión. Pero, como exigen las normas ante una notificación de esta naturaleza, se activa el protocolo para supuestos accidentes aéreos. Este protocolo obliga a pedir de inmediato la intervención del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), comunicar al 112 todos los datos que vaya recabando ante la supuesta emergencia y realizar una comprobación de todas y cada una de las aeronaves programadas para ese momento en el espacio aéreo. Es decir, rastrear todos los indicios que confirmen o desmientan un accidente y, según lo que proceda, seguir adelante o desactivar en caso de falsa alarma.
Como es natural, la primera llamada del 112 da lugar a un intenso flujo de comunicaciones entre los distintos servicios del aeropuerto y, a su vez, entre éstos y la sala operativa del 112. Una de esas llamadas la realiza también el 112 al servicio de bomberos del aeropuerto, a los que comunican que muchos ciudadanos están llamando por la supuesta existencia de un avión flotando. Los bomberos lo trasladan a su vez al Centro de Operaciones Aeroportuarias (Cecoas), que hace una comprobación visual y detecta lo que supuestamente es un avión amarillo de grandes dimensiones flotando en el mar. Es importante destacar en este punto que AENA se subdivide en dos grandes áreas: AENA Navegación, de la que dependen los controladores aéreos, y AENA Aeropuertos, de la que depende el Cecoas y la organización comercial del aeropuerto.
Tras esa comprobación visual, el Cecoas llama a la torre y ésta vuelve a confirmar que no le falta ningún avión. Con todo, las comprobaciones siguen adelante. Unos minutos después, el 112 vuelve a llamar a la torre, esta vez para decir que efectivos de la Policía Nacional confirman la presencia de un supuesto avión grande flotando frente al centro comercial Las Terrazas. La torre, siempre según esta misma versión de fuentes próximas al aeropuerto, vuelve a repetir que no falta ningún avión de los programados.
El cruce de llamadas prosigue, siempre conforme al protocolo establecido. Sobre las tres menos cuarto de la tarde, el Cecoas contacta con el 112 para preguntar si hay nuevos datos y el servicio canario de emergencias indica que el aluvión de llamadas ciudadanas va en aumento. Es a partir de ese momento cuando se producen las dos llamadas cuyos audios conocieron anoche esta periodista y el digital CanariasAhora. En una de ellas, la torre de control informa al Cecoas de que la tripulación de un avión que acaba de despegar dice haber visto un avión de grandes dimensiones sobre el mar, y el Cecoas se lo comunica (como es igualmente preceptivo) al 112. Solo un minuto después, es la torre la que traslada el mismo dato al jefe de la sala operativa de Emergencias.
Puede leer el artículo completo en el blog de Teresa Cárdenes.