Defensores de la sanidad pública ven la gestión de Jesús Morera “igual de desastrosa” que la de Brígida Mendoza
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias afirma que la publicación de las listas de espera sanitarias confirma que la gestión del equipo de Jesús Morera (PSOE) es “igual de desastrosa” que la de Brígida Mendoza (CC).
El colectivo informa en un comunicado de que las listas de espera quirúrgica experimentan una reducción de un 2,03%, situándose en 30.557 pacientes, 636 menos que el 31 de diciembre, pero la demora media que debe soportar el ciudadano para ser intervenido ha aumentado cuatro días.
Además, los pacientes de la sanidad pública esperan un promedio de 179 días (unos seis meses) para ser operados, aunque la tercera parte de los que están en esa lista (11.104) lleva más de medio año pendiente de la intervención.
La asociación advierte de que no “cuadra” que disminuyan las listas de espera y aumenten los tiempos de demora, y resalta que los hospitales de Gran Canaria son los que más reducen sus listas mientras que los de Tenerife las incrementan, “con datos como los del HUC que son verdaderamente inaceptables”.
“La explicación que se nos ocurre es que el cocinado de datos ha sido desigual o que los gestores de Tenerife no sirven, con lo que hay que hacerlos dimitir. Existe también otra posibilidad y es que los gestores han actuado correctamente pero la desigualdad de medios tanto humanos como materiales que existe entre las dos provincias hagan que en Gran Canaria se obtengan mejores resultados”, señala.
Con estos resultados, la asociación insiste en la “inoperancia” de un sistema “altamente privatizado”, sobre todo por la vía de los conciertos o convenios singulares que “solo sirven para el enriquecimiento de unos empresarios mientras la sanidad pública se hunde descapitalizada y la población sufre las consecuencias”.
“Ya está bien de hacer negocio con la salud”
Para abordar esta descapitalización, comenta que es “esencial” la corrección del déficit fiscal en las islas, al tiempo que no se puede “tolerar” que se mantengan unos conciertos que han demostrado su “ineficacia” para luchar contra las listas de espera y su “elevada ineficiencia” al encarecer hasta 7 veces el coste de la asistencia sanitaria.
“Es hora ya de revisar y reducir progresivamente los conciertos con la sanidad privada retornando ese dinero público a los centros del sector público. Ya está bien de hacer negocio con la salud y el dinero de la ciudadanía”, expone.