El vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, ha dirigido este viernes una queja formal al Jefe del Mando Aéreo de Canarias en la que muestra su malestar por los vuelos militares rasantes que, en varias ocasiones, han sobrevolado la isla. Esta queja se produce horas después del último de los vuelos, este mismo viernes, sobre las 14:10 horas, en la caldera de Gairía junto al pueblo de Tiscamanita.
A esa hora, señala el Cabildo en un comunicado, dos aviones militares que volaban muy bajo, procedentes del norte que también pasaron cerca de El Cotillo, alcanzaron una velocidad supersónica, lo que provocó la inquietud de los vecinos del municipio de Tuineje. Una situación que también generó, según la Consejería de Turismo, el miedo de los turistas que, en ese momento, visitaban la oferta agroturística de la zona: sus aves y espacios naturales protegidos.
Acosta ha reconocido que esta situación “no es aislada” y ha recordado que episodios similares “se repiten con demasiada frecuencia”. A su juicio, son actividades militares “contrarias a la ley vigente y muy nocivas para el sector turístico y la economía de la isla”.
La normativa existente prohíbe vuelos rasantes de cualquier tipo de avión sobre zonas pobladas, incluyendo las playas y urbanizaciones turísticas. Otro de estos “inadmisibles episodios que atentan directamente contra los intereses de Fuerteventura” tuvo lugar el 30 de julio de 2013, a las 12:51 horas, cuando dos F18 pasaron sobre las playas de Jandía, a muy baja altura, durante el Campeonato Mundial de Windsurfing “poniendo en riesgo la seguridad de los más de 1.300 turistas y competidores internacionales que se encontraban allí”.
El Cabildo ha mostrado su preocupación por “esta repetición de incumplimientos sobre la legalidad vigente y en contra de los intereses de la isla y del sector turístico”. “Así se lo hemos transmitido reiteradamente desde esta institución al Mando Aéreo de Canarias y hoy volvemos a dejar constancia”, ha señalado el responsable insular de Turismo. Blas Acosta cree que se debe “aclarar el motivo de este nuevo y repetido incidente y ponga una solución definitiva”.