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La jueza pone en libertad a los cuatro jóvenes denunciados por agresión sexual en contra de la petición de la Fiscalía

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

La jueza a cargo del juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana ha acordado en la tarde de este jueves la puesta en libertad provisional y sin fianza de cuatro de los cinco jóvenes denunciados por agresión sexual a una menor de 16 años en la zona turística de Playa del Ingés la pasada noche de San Juan. La jueza toma esta decisión en contra de lo solicitado por la Fiscalía.

El Ministerio Público les imputa a cada uno de los cuatro jóvenes, autodenominados la nueva manada, la comisión de un delito de abuso sexual y pidió este jueves prisión para ellos por considerar que hay delito suficiente.

Según ha informado el gabinete de prensa del TSJC de Canarias, los jóvenes, de entre 19 y 24 años, tendrán la obligación de comparecer cada quince días ante el juzgado y se les prohíbe salir de la isla. También se les ha retirado el pasaporte y prohibido comunicarse o acercarse a la denunciante por cualquier medio.

Los cuatro declararon durante más de ocho horas este viernes en San Bartolomé de Tirajana tras llevar casi tres días detenidos en los calabozos de la Comisaría de Maspalomas, a donde fueron conducidos tras su detención el pasado lunes.

El juzgado se inhibirá en breve a favor del órgano que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos, el número 1 de San Bartolomé de Tirajana.

Las diligencias contra estos jóvenes se investigan paralelamente a la del menor de 15 años acusado también en este caso. El joven reconoció este miércoles ante la Fiscalía de Menores que mantuvo sexo con la denunciante, de 16 años, pero sostuvo que fueron relaciones consentidas.

La titular de Menores 1 de Las Palmas de Gran Canaria, Reyes Martell, decretó tras la declaración del joven su internamiento en régimen cerrado y terapéutico. El chico, con cargos por agresión sexual, accedió voluntariamente a someterse a un tratamiento de deshabituación por reconocerse dependiente de hachis y alcohol. Ya se encuentra en el centro de Valle Tabares, en Tenerife.

El menor tiene antecedentes penales por violencia de género al haber agredido a una chica, también menor de edad. Además, en su infancia fue víctima de abusos por parte de ascendentes familiares masculinos.

El Juzgado de Menores también tomó declaración este miércoles a la denunciante, que afirmó que a la mañana siguiente de los hechos se despertó desorientada y llamó a un exnovio, que fue quien la animó a denunciar.

Explosión en las redes sociales

El caso de la conocida como la nueva manada explotó este jueves en las redes sociales de personas residentes en Gran Canaria, de donde son vecinos todos los encausados. Muchos conocidos de los jóvenes publicaron sus fotografías y sus identidades señalándolos como autores del delito por el que son investigados. Unos pocos se han atrevido a defender públicamente su inocencia.

En las redes circulan fotografías de cada uno de ellos plenamente identificados, además de otras de grupo, una de ellas tomada la noche de San Juan en Playa del Inglés, probablemente antes de que se consumaran los hechos que les han conducido ante la justicia. Las fotografías del menor están siendo publicadas sin preservar su identidad ni su imagen.

Uno de los sospechosos, vecino de Santa Brígida, fue despedido de su murga de Carnaval y expulsado del grupo de WhatsApp del que formaba parte, aunque el presidente de esa agrupación ha indicado a este periódico que tal expulsión fue decidida la semana pasada ante sus reiteradas ausencias a los ensayos. Este sospechoso celebró su cumpleaños número 22 en los calabozos de la comisaría de Policía de Maspalomas el pasado martes.

Los otros cuatro investigados son vecinos de Las Palmas de Gran Canaria.