La 'vacuguagua' comienza a recorrer Gran Canaria para repescar a los rezagados
La vacuguagua del Servicio Canario de Salud ha comenzado este sábado a recorrer Gran Canaria, con el objetivo de repescar a ciudadanos mayores de 12 años que aún no se hayan administrado la vacuna contra la COVID-19 o que, por el motivo que fuera no hayan podido acudir a su segunda cita.
Este punto de vacunación itinerante ha inoculando en sus primeras horas de estancia junto a la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, una veintena de dosis, aunque espera administrar alrededor de 200 a lo largo del día.
La playa de la capital es el primer punto de en ruta de la vacuguagua de Gran Canaria, que recorrerá la isla durante 28 días hasta el 17 de septiembre, con paso por ocho municipios. Y hay otra igual que pasará por los diferentes ayuntamientos de Tenerife.
Esta guagua turística, convertida en centro de vacunación, seguirá luego su ruta rumbo al sureste de Gran Canaria hasta llegar a Mogán en los próximos días, aunque también pasará por puntos concretos, como Teror, los días 7 y 8 de septiembre.
Tal y como ha explicado el director de enfermería de la Gerencia de Atención Primaria de Gran Canaria, Juan José Suárez, en la vacuguagua se administrarán las cuatro vacunas autorizadas en Europa con el objetivo de llegar a las 200 diarias, con una media de 30 a la hora según una estimación realizada de otros puntos de vacunación sin cita.
Aunque el fin principal es captar a quienes no se hayan vacunado, también se administran segundas dosis en el caso de que, por determinadas incidencias, no hayan podido acudir a su cita.
Pueden vacunarse en la vacuguagua, sin necesidad de cita, cualquier persona mayor de 12 años residente en Canarias, con la única salvedad de que los menores de 16 años deben estar acompañados de sus padres o tutores legales.
Este sábado, ha explicado Suárez, “ha ido bien, cómodo y tranquilo” con personas llegando de forma progresiva y de una manera “accesible y fácil” por parte de la gente que se ha acercado al dispositivo.
El director de Enfermería de la Gerencia de Atención Primaria ha destacado que es “un punto más accesible y que no genera tanta concentración de personas como un vacunódromo” en una instalación fija, como un polideportivo, y que está en un punto de paso, lo que anima a quienes estén decididos o se lo están pensando.
Hasta la vacuguagua se han acercado los cuatro miembros de una familia de Gáldar, que actualmente viven en Sevilla, y han encontrado en la vacuguagua un lugar para que la menor de ellos, de 13 años, se ponga la primera dosis.
También ha pasado en la mañana de hoy aprovechando que daba un paseo por la zona José Luis Gómez, que se ha puesto la monodosis de Jannsen.
Este ciudadano ha asegurado que no se la había puesto antes porque “no era el momento”, ya que por trabajo no pudo encajar su cita de vacunación en sus horarios y ahora, de vacaciones, ha “provechado”. A su juicio, esta iniciativa es “una idea fantástica”
Por su parte, Ana Bernal, sí que tenía información sobre la vacuguagua y que estaría en la ciudad pero se la ha encontrado de paseo por Las Canteras.
Ella no se había vacunado porque estaba en Alemania, de donde regresó ayer, y allí no recomendaban hasta la fecha la vacunación para personas en periodo de lactancia como es su caso.
Se ha puesto su primera dosis de Pfizer y ha asegurado que, lejos de tener miedo de vacunarse, lo tenía a “no hacerlo” ya que ahora en vacaciones estará relacionándose con más personas y la vacuna le da tranquilidad.
Susi Acosta sufrió un tromboembolismo pulmonar con infarto y se encontraba en periodo de pruebas, por lo que hasta que todo fuera negativo le daba “respeto” ponerse la vacuna contra la COVID-19.
Ahora que ya le han dado los resultados y sabe que es seguro vacunarse ha aprovechado el paso de la vacuguagua por Las Canteras para ponerse su primera dosis de Pfizer, y anima a las personas a hacerlo.
En este dispositivo trabajan también dos captadores, como Javier Méndez, que ha asegurado que la respuesta de la gente es positiva “aunque hay personas que están negadas y a esos es imposible convencerlas”, ha dicho.
Los negados a la vacunación alegan que no conocen los componentes de la vacuna o que quieren esperar a diciembre a ver qué efectos tiene, aunque como ha explicado Méndez “los jóvenes están siendo más receptivos que los mayores, por lo general”.
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