La Cueva del Viento de Icod de los Vinos ocupó casi todas las plazas de visitantes ofertadas durante el verano
La Cueva del Viento de Icod de los Vinos, instalación del Cabildo de Tenerife gestionada por la empresa pública Ideco, ha recibido este verano la visita de 6.023 personas, lo que supone un 97% de ocupación respecto al total de plazas ofertadas.
La consejera insular de Museos, Concepción Rivero, señala que también han querido conocer el grado de satisfacción de los clientes y, tras realizar 863 encuestas, la valoración de la experiencia ha sido de 9,7, una puntuación que “empuja a seguir trabajando en esta línea y apostar por la calidad del servicio que se ofrece a los visitantes”.
Entre julio y septiembre se ofrecieron 414 rutas guiadas en tres idiomas, de las que 276 se realizaron en español, 72 en inglés y 59 en alemán, incluidas las visitas de varios grupos formados por estudiantes, periodistas e influencers y turistas, coordinadas en este último caso por varios turoperadores.
Rivero destaca en una nota “el interés que despierta la visita no solo entre los turistas que pasan sus vacaciones en Tenerife sino también entre la población local, ya que 1 de cada 5 clientes son residentes canarios que acuden a la cueva para descubrir uno de los tubos volcánicos más impresionantes del mundo”.
Ubicada en el término municipal de Icod de los Vinos, la Cueva del Viento es el tubo volcánico más largo de Europa y sexto del mundo.
Originado por las coladas del Pico Viejo, situado junto al Teide, se formó hace 27.000 años y su nombre se debe a las importantes corrientes de aire que se producen en su interior.
Así, se trata de un lugar único porque sus galerías se extienden en tres niveles superpuestos, cuenta con numerosas ramificaciones aún sin explorar y presenta una gran variedad de estructuras de origen primario como gotas de lava, cascadas lávicas, terrazas laterales o lagos de lava.
A su belleza física se une un alto valor ecológico, científico y arqueológico, por tratarse del hogar de especies únicas, como la cucaracha sin ojos loboptera subterránea, y albergar restos de enterramientos guanches y fósiles de vertebrados ya extinguidos en la Isla como la hubara o la rata y el lagarto gigantes.
La visita a la cueva, que se realiza previa reserva en la web, tiene un precio de 20 euros para adultos y 8,50 para niños mayores de cinco años, aunque para los residentes canarios el precio se reduce a 10 y 5 euros, respectivamente.
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