El Ayuntamiento controla el ave exótica cotorra de Kramer en el García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha realizado este martes una acción de control de la población de cotorras de Kramer (Psittacula kramen) que tiene su residencia habitual en el parque García Sanabria. Estas aves, incluidas en el catálogo de especies exóticas invasoras por el Real Decreto 630/2013, son frecuentes en parques y jardines de la zona metropolitana.

El arranque de la actividad programada contó con la presencia del concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, y del presidente de la Fundación Neotrópico, Jaime de Urioste, junto a un grupo de alumnos del Programa de Formación y Alternancia con el Empleo del Gobierno de Canarias.

Carlos Correa reiteró que el Ayuntamiento “mantiene una firme apuesta por la prevención y el control de la fauna exótica, por lo que ha decidido aumentar la partida que recibe, en forma de subvención, la Fundación Neotrópico de los 8.000 a los 30.000 euros, con el fin de que puedan desarrollar los programas previstos sobre concienciación ambiental en las aulas y ciencia ciudadana”.

De Urioste indicó que la campaña de capturas de cotorras de Kramer “se desarrollará durante dos o tres veces por semana en distintas zonas verdes de Santa Cruz con el fin de intentar controlar a la población de estas aves. Contarán con la ayuda de los alumnos del Programa de Formación y Alternancia con el Empleo del Gobierno de Canarias,y espera que la campaña se salde con un buen número de capturas para evitar la proliferación de esta especie, que ha seguido criando en los últimos meses debido a que apenas ha habido invierno este año”.

Los ejemplares capturados, en cumplimiento de la normativa vigente, irán a parar a las instalaciones de la Fundación Neotrópico. Esta institución cuenta con la autorización del Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para el depósito y custodia de este tipo de fauna.

La Fundación Neotrópico, además, tiene una política de eutanasia cero, por lo que los ejemplares depositados no se sacrifican salvo que padezcan patologías terminales incurables o sufrimientos crónicos no tratables.