La Aemet registra un récord histórico de concentración diaria de CO2 en Izaña
El Observatorio de Vigilancia Atmosférica Global de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Izaña (Tenerife) ha registrado en abril el récord histórico de las mediciones de concentración media diaria de dióxido de carbono (CO), con 415 ppm (partes por millón).
Los datos los ha facilitado en un comunicado el Ministerio para la Transición Ecológica, que indica que el observatorio de Mauna Loa (Hawái) también superó dicho umbral a principios de este mes, lo que confirma una tendencia de crecimiento de este gas de efecto invernadero a escala mundial.
Además, el Observatorio de Izaña demuestra que el aumento de la concentración de CO se ha acelerado en los últimos años al pasar de 1,8 ppm/año a finales de los años 80 a 2,3 ppm/año actuales.
En concreto han sido cuatro las ocasiones en las que se ha rebasado esta cifra con un máximo en la serie de datos (que se inicia en junio de 1984) de 416.7 ppm el día 18 de abril.
“Que se haya superado el umbral de 415 ppm nos coloca en territorio inexplorado para la humanidad, ya que desde que habitamos la Tierra no se había dado un registro similar”, afirma el Ministerio en el comunicado.
Al respecto, indica que habría que retroceder tres millones de años para obtener una concentración similar de CO en la atmósfera, momento en el que los seres humanos no existían.
Además, previsiblemente el año que viene por estas fechas se vuelva a registrar un nuevo máximo de la serie y muy probablemente nunca más haya concentraciones por debajo de 400 ppm.
Añade el Ministerio que medir la concentración de CO en atmósfera limpia no es fácil por muchos motivos y por ello no hay muchos observatorios en el mundo que realicen este tipo de medidas de tan alta precisión.
Son solo 30 laboratorios y están ubicados en zonas alejadas de los focos de emisión, de las fuentes de contaminación, apartadas de continentes y en zonas elevadas y, por tanto, en lugares como Hawái, Samoa, Tasmania, el Polo Sur y Alaska.
Hacen falta, además, condiciones muy especiales “y un cuidado exquisito” a la hora de hacer la medición, que exige un proceso continuo de cribado de la señal de entrada y de un complejo sistema de calibraciones para garantizar que los datos finales tengan gran precisión y exactitud y sean comparables en todo el mundo.
Prueba de su rigor son las auditorías externas a las que se somete el proceso de medición y en concreto la Swiss Federal Laboratories for Materials Science and Technology realiza periódicamente auditorías integrales a estos laboratorios, en las que, con equipos propios, analizan desde el sistema de entrada del aire, hasta los procesos de autoevaluación que tiene cada estación, pasando por exámenes del personal que realiza la medición y la procesa.
También audita la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, que envía tanques con concentraciones incógnitas de diferentes gases de efectos invernadero, en un sistema de rotación permanente por todos los observatorios del mundo, que éstos deben medir y que sirve para comparar las medidas realizadas en estos observatorios.
Los resultados de sus evaluaciones son públicos y en la última auditoría realizada hasta la fecha se constata que Izaña ha resultado ser la de mayor exactitud en la medida de CO, agrega el Ministerio.