El Supremo confirma la condena de 18 meses por colgar vídeos de Bin Laden en Youtube
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un año y medio por enaltecimiento del terrorismo que la Audiencia Nacional impuso a Imad el Mouahhid por colgar en Youtube vídeos de Bin Laden.
El hombre difundió en la citada red social grabaciones elaboradas por él que alababan a Bin Laden con frases como “madre, no te preocupes voy a matar a mis enemigos”.
Según la sentencia el condenado subió a esa página web el 17 de mayo de 2011, cuando se encontraba en España en situación irregular, un vídeo elaborado en todo o en parte por él que llevaba por título “Así me ha enseñado el Iman de los Imanes Oussamma, que Allah no acepte”.
En el vídeo, que duraba casi 50 minutos, aparecían imágenes personales y de sus acciones, además de discursos de Bin Laden llamando a hacer la yihad o guerra santa, lo que supone, según el tribunal, “un claro homenaje a su figura”, así como oraciones de otros líderes yihadistas e imágenes de campos de entrenamiento de Al Qaeda.
En el mismo canal de YouTube en que colgó ese vídeo (molaomar1), también se habían publicado otros 28 de contenido yihadista y similares características, y cuando se le requisó su ordenador portátil se descubrió que en él “se habían realizado los 33 vídeos colgados en el canal”.
Al ahora condenado se le empezó a investigar en 2008, cuando residía en Gran Canaria, pero en 2009 se le perdió la pista después de que se mudara a Barcelona y luego se le volvió a seguir a su vuelta a la isla a principios de 2011, momento en que presentaba un aspecto totalmente diferente, lo que hizo pensar a los investigadores que pretendía pasar desapercibido.
En Canarias se le abrieron diligencias por proselitismo y captación de jóvenes musulmanes para su adoctrinamiento, en relación a un menor al que habría incluso sugerido la conveniencia de cometer un atentado terrorista en un centro comercial.
El menor dijo entonces que él y otros hombres le llegaron a agobiar con sus propuestas, como que podrían “conseguirle explosivo para explotarlo junto al Jumbo” y que “si él estaba dispuesto a hacerlo, eso estaría bien visto a los ojos de Alá”, tras lo que se “volvió loco” y tuvieron que ingresarle.
Así, se le intervinieron los teléfonos en varios períodos, conversaciones que han servido ahora como prueba para condenarle ya que en ellas cuenta que estaba haciendo documentales.
Según la sentencia de la Audiencia Nacional, los vídeos que se le requisaron del ordenador están en “clave o sintonía” con los planteamientos yihadistas violentos defendidos por Bin Laden.