Estocolmo es un archipiélago formado por catorce islas conectadas por medio centenar de puentes históricos y varios centenares de líneas de transbordadores. Desde Gamla Stan, la pequeña isla que forma el centro primigenio de la capital sueca, la urbe fue expandiéndose por las islas y peñascos adyacentes creando la ciudad que podemos ver hoy. El área de Gamla Stan es el origen y Djurgarden se mantuvo como coto de caza de la casa real. Entre las dos islas se sitúan Skeppsholmen y Kastellholmen que junto a las dos anteriores crean la Estocolmo histórica frente a las nuevas zonas de la ciudad (que se desbordó en el siglo XIX ocupando las islas más grandes al norte y al sur de la ciudad original). Gamla Stan quedó como centro político, eclesiástico y poblacional; Djurgarden como el gran parque y las otras dos islas se reservaron como cuarteles, castillo y centros de aprovisionamiento militar. Esto las preservó casi en estado original y hoy alternan edificios históricos, centros culturales y grandes manchas de vegetación.
La mejor manera de visitar Skeppsholmen y Kastellholmen es a pie desde la Ribera de Stromgatan atravesando el Puente de Skeppsholm (adornado con una corona dorada que recuerda el pasado militar de la zona). Nada más pisar tierra te vas a topar con dos edificios históricos. Empezamos por el que vas a ver a mano derecha: el Almirantazgo de la Armada Sueca (Amiralitetsbacken, 1), un precioso edificio de ladrillo rojo de estilo renacentista holandés (siglo XVII) que pone de manifiesto las influencias de la arquitectura hanseática en la ciudad. El edificio es hoy la sede de la Asociación Sueca de Turismo y puedes ver el impresionante hall de entrada. Junto al ‘castillo’ de ladrillo puedes ver el AF Champan (Flaggmansvägen, 8), un bonito velero de tres palos de finales del XIX que hoy se ha convertido en albergue juvenil. El otro gran edificio que resalta (a mano izquierda) es el Eric Ericsonhallen (Kyrkslingan, 2). Este edificio inspirado en el Panteón de Agripa de Roma se construyó como iglesia a mediados del XIX y hoy alberga un centro de convenciones y actividades culturales. Su espacio interior es impresionante y merece la pena verlo.
El Museo de Arte Moderno de Estocolmo (Exercisplan, 4).- Es uno de los grandes museos de toda Suecia y puede presumir de contar con una de las colecciones más importantes del norte de Europa en su especie. Está especializado en artistas suecos, pero cuenta con obras de genios internacionales como Dali, Picasso, Matisse o Warhol. Este museo ejemplifica el cambio de uso de esta isla ya que el arte ha ocupado un antiguo pabellón naval y hasta los antiguos campos de ejercicios de los marinos se han transformado en un museo al aire libre cuajado de esculturas con una veintena de obras repartidas por todos los rincones de la isla. Aquí cerca nos encontramos con otro icono de la capital sueca: el Hotel Skeppsholmen (Gröna gången, 1). Este centro de alojamiento ocupa un complejo de edificios de finales del siglo XVII que servían para dar alojamiento a la marinería de la Armada Sueca. Hoy, tras una severa restauración, se ha convertido en uno de los hoteles más auténticos de la capital sueca.
Museos y barcos históricos.- Antes de saltar a la Isla del Castillo uno puede dar la vuelta a la isla aprovechando la sucesión de Brobanken que convierten toda la costa de Skeppsholmen en un animado paseo en la que se alternan los edificios históricos, los muelles y los parques arbolados con vistas increíbles. Aquí puedes encontrar otros tres lugares de interés: el primero es el MS Fladen (Norra Brobänkens Kaj, 111), otro de los barcos históricos que pueden visitarse en la ciudad. En este caso se trata de una embarcación faro de finales del siglo XIX que servía para ir marcando las diferentes líneas de costa que formaban los hielos invernales. Muy cerca del barco se encuentran otros dos museos interesantes. El primero es el Museo de Antigüedades del Extremo Oriente (Tyghusplan, 4), con una interesante colección de objetos, armas y artes decorativas orientales, y el segundo es el Museo del Juguete de Estocolmo (Svensksundsvägen, 5) que cuenta con la colección de juguetes y cómics más grande de todo el norte de Europa. Aquí puedes ver la evolución del mundo del juguete desde el siglo XV hasta nuestros días con una muestra que supera los 40.000 objetos.
Y, por fin, Kastellholmen.- La razón misma de acercarse hasta esta isla pequeña es visitar el Kastellet (Kastellbacken, 1), una vieja ciudadela del siglo XVII que servía de punto de defensa de la entrada a la vecina Gamla Stan, hacia la que tienes hermosas vistas. Otro punto de interés de la isla es el Skridskopaviljongen (Örlogsvägen) un viejo pabellón naval del siglo XIX bonito de ver que era famoso entre los miembros de la alta sociedad de la ciudad porque era uno de los mejores lugares del lago para patinar sobre hielo durante los crudos inviernos locales.
Fotos con LIcencia CC: Timo Tervo; Kostas Limitsios; Jorge Franganillo; Tommie Hansen; Crapsy